El escándalo de corrupción conocido como 'Catargate' continúa salpicando a más diputados del Parlamento Europeo. La reciente orden de arresto contra el eurodiputado italiano Andrea Cozzolino, también involucra a la política belga Maria Arena y a la italiana Alessandra Moretti, informa Politico.
En el documento se señala que Arena y Morreti formarían parte de un 'cuatrivirato', junto con Cozzolino y el belga Marc Tarabella, detenidos la semana pasada. Habrían actuado bajo órdenes del exeurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri, sospechoso clave en la trama de corrupción, quien aceptó colaborar con la Justicia belga a cambio de una reducción de su condena.
En diciembre de 2021, Arena y Moretti habrían seguido las ordenes de Panzeri en una reunión sobre una posible resolución del Parlamento Europeo contra Catar. Panzeri, quien ya no era eurodiputado, habría intentado influir mediante las dos legisladoras en los resultados a favor de la nación árabe.
La identidad de los miembros del llamado 'cuatrivirato' se revelaron en mensajes de texto que Panzeri había enviado a su exasistente, Giuseppe Meroni. "Catar resuelto", escribió a su exjefe Meroni, quien aseguró al medio que se trataba de "un intercambio de información legal, como parte de la actividad política parlamentaria habitual".
Por su parte, Morretti negó las acusaciones asegurando "nunca haber seguido las instrucciones" de Panzeri en su actividad política y que no se discutió "ninguna resolución de diciembre de 2021". De momento, la Justicia belga no ha pedido retirar la inmunidad de las nuevas posibles implicadas, como sí lo ha hecho con otros eurodiputados vinculados al caso.
'Catargate'
La presunta trama de sobornos a altos funcionarios por parte de países extranjeros habría comenzado a gestarse hace ya más de cuatro años. Según diarios belgas, al menos dos naciones (Catar y Marruecos) habrían dado importantes sumas de dinero y regalos a parlamentarios en Bruselas tratando de influir en ellos.
En total se han realizado más de 20 registros, algunos de ellos incluso en la sede del Europarlamento. En diciembre del año pasado, la Eurocámara quedó conmocionada por la detención de su vicepresidenta Eva Kaili y por los registros policiales en los domicilios de una serie de funcionarios y exempleados donde se encontraron 1,6 millones de dólares en efectivo.