La ex primera ministra del Reino Unido Liz Truss expresó este viernes que los países democráticos están "en peligro" por el auge de China, por lo que instó a crear una "OTAN económica" para defenderse de los "regímenes autocráticos", recoge The Times.
"El mundo libre está en peligro", declaró Truss en una reunión en Tokio de la Alianza Interparlamentaria sobre China. "El presidente [chino Xi Jinping] ha sido muy claro: su ambición es que China controle Taiwán", lo que sería "desastroso", agregó.
La exdirigente británica destacó que se requiere "garantizar que Taiwán pueda defenderse" y "trabajar juntos en todo el mundo libre para hacerlo". "Me gustaría ver una alianza de defensa del Pacífico más desarrollada y una cooperación aún más estrecha entre la OTAN y nuestros aliados del Pacífico", demandó.
Asimismo, Truss cuestionó el consenso por el que los Gobiernos occidentales no mantienen relaciones diplomáticas oficiales con Taipéi. "El mundo ha cambiado", subrayó. También indicó que hay que "encontrar formas de elevar el estatus de Taiwán para reflejar su valor global".
Se trata de su primer discurso público desde su dimisión como primera ministra. Las declaraciones de Truss contrastan con la política del actual primer ministro británico Rishi Sunak, quien se opone a calificar Pekín de "amenaza" en la revisión integrada de la política exterior que se anunciará el mes próximo, escribe el periódico.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbing, resaltó que, "según una encuesta realizada por una prestigiosa encuestadora internacional, el índice de aprobación del Gobierno chino por parte del pueblo chino supera el 93 %".
Además, recordó que el gigante asiático "siempre ha sido un constructor de la paz mundial, un contribuyente al desarrollo global y un defensor del orden mundial". "La cuestión de Taiwán es un asunto puramente interno de China", subrayó.
- Taiwán se autogobierna con una administración propia desde 1949. Desde entonces, ha conservado la bandera y algunos otros atributos de la antigua República de China que existían en la parte continental antes de que los comunistas llegaran al poder. Pekín considera a Taiwán como parte irrenunciable de su territorio y la mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a la isla como parte integral de la República Popular China.