Los sismólogos pronostican un terremoto con una magnitud superior a 7 en la ciudad turca de Estambul, cuyas consecuencias catastróficas serían mayores a las provocadas por los potentes sismos de la semana pasada, informa el diario Hurriyet.
El temblor podría ocurrir en cualquier momento y ahora la probabilidad de que se desencadene es del 80 % en comparación con el 60 % de hasta hace poco. Según los expertos, las secuelas del posible sismo serían muy graves en términos de destrucción y en consecuencias económicas y sociales. "En otras palabras, el terremoto de [la provincia turca de] Kahramanmaras es como un ensayo de lo que se espera en Estambul", advierte el periódico.
La urbe más grande de Turquía se encuentra en la llamada falla de Anatolia del Norte, que separa las placas tectónicas de Eurasia y Anatolia. La considerable tensión tectónica que se acumula a lo largo de esta 'frontera' geológica ya originó un gran sismo que golpeó al noroeste del país en 1999: el terremoto de Izmit, de magnitud 7,4, se cobró entonces la vida de más de 17.000 personas.
Edificios 'resistentes a los terremotos'
Según un informe de la Universidad de Bogazici y el Instituto de Investigación de Terremotos de Turquía, un movimiento telúrico de magnitud 7,5 o mayor, provocaría daños severos en aproximadamente 211.000 viviendas de Estambul. Además, el 70 % de los edificios se construyeron antes del año 2000, lo que no significa que el 30 % restante se levantaron en las últimas dos décadas sean seguros.
Hurriyet pone como ejemplo las lujosas y nuevas edificaciones en el sur del país, que fueron catalogadas como "resistentes a los terremotos" y colapsaron en los sismos de la semana pasada. "No es posible calcular qué tipo de pérdidas causará el posible terremoto para todo el país, no solo para Estambul, cuya participación en la economía turca es del 50 %. Además de los problemas internos, los riesgos para la seguridad nacional serían de otra dimensión", valora el diario turco.