El Gobierno indio ha acusado a la cadena británica BBC de evasión fiscal tras encontrar "varias discrepancias" en los registros financieros del medio de comunicación, informó el viernes el Ministerio de Finanzas del país.
Agentes fiscales indios registraron el martes las oficinas de la BBC en Nueva Deli y Bombay, semanas después de que el Gobierno bloqueara un documental de la cadena británica. El material audiovisual, tachado de propaganda, criticaba el papel del primer ministro indio, Narendra Modi, durante los disturbios antimusulmanes de 2002 en el estado occidental de Gujarat, donde entonces era gobernador.
"En el curso de la inspección, el Departamento [de Impuestos] recopiló varias pruebas relativas al funcionamiento de la organización, que indican que no se han pagado impuestos sobre determinadas transferencias que no fueron declaradas como ingresos en la India por las entidades extranjeras del grupo", reza el comunicado del Ministerio.
Además, el organismo reveló que había descubierto pruebas "cruciales" que confirmaban infracciones fiscales por parte de la cadena, tras interrogar a "personal clave" y analizar documentos en las oficinas de la BBC.
Aunque el comunicado no menciona el nombre de la compañía, describiéndola solo como una "destacada empresa internacional de medios de comunicación", The Press Trust of India citó a funcionarios anónimos que habían confirmado que la información se refería al canal en cuestión.
"La BBC afirma que seguirá cooperando. Responderá a cualquier comunicación directa de los funcionarios de Impuestos", escribió el medio en su artículo al respeto.
- 'India: La cuestión Modi' se estrenó en 2023 y presenta una serie documental en dos partes sobre el primer ministro indio y su relación con la minoría musulmana del país.
- En las protestas de 2002, abordadas en la película, murieron al menos 1.000 personas, la mayor parte de las cuales eran musulmanas.
- Modi ha negado las acusaciones de falta de reacción ante el derramamiento de sangre mientras era gobernador. En 2013, el Tribunal Supremo de la India afirmó no haber encontrado pruebas para procesarlo.