Un equipo de investigadores ha identificado fragmentos de ADN que ayudan a propagar el cáncer y son responsables de su resistencia a los tratamientos, recoge The Guardian.
Se trata de ADN extracromosómico (ADNec) que se encuentra fuera de los cromosomas y, según explica el genetista Howard Chang, se trata de fragmentos que actúan como "los villanos de las películas de James Bond".
"Al principio, se ven [en los filmes] distintas explosiones, asesinatos y catástrofes y no se sabe por qué ocurren ni quién es el responsable. Luego finalmente conoces al villano que se revela como el agente de todo este caos", asegura Chang, señalando que lo mismo ocurría con el ADNes cuando los científicos no lograban entender por qué algunos tumores se expandían a una velocidad muy alta y otros se volvían inmunes a los medicamentos pese a su inicial eficacia.
"Ahora, por fin, hemos descubierto los agentes de estos sucesos. Se trata del ADNes", agregó.
En concreto, los científicos descubrieron que, en algunas de las formas más agresivas de cáncer, los oncogenes (que tienen el potencial de causar cáncer) se encuentran en el ADNes. "El gen desaparecía rápidamente cuando se veía amenazado por los tratamientos de cáncer y se ocultaba en el ADNec.
Luego, reaparecía cuando ya era seguro para volver a causar daños", explicó un profesor de la Universidad de Stanford, Paul Mischel, indicando que esto "proporciona una adaptabilidad casi infinita".
"Si podemos bloquear la actividad" del ADNes, "podemos bloquear la propagación" de los cánceres "más avanzados y graves", agregó.
Una vez encontrado el "villano", llega el momento de descubrir su "talón de Aquiles", apunta Chang, revelando que el equipo ya logró identificar una proteína que ayuda a "mantener unidos" esos fragmentos de ADN. También aseguran haber descubierto un fármaco que tiene "un efecto prometedor" sobre dicha proteína.