El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, pidió este domingo "menos aplausos" y más armas para Ucrania, durante su discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
"[El presidente ucraniano, Vladímir] Zelenski y los ucranianos obtienen muchos aplausos y poca munición, esa es la paradoja. Necesitan menos aplausos y mejor suministro de armas", dijo Borrell, instando a los Estados miembros de la UE a actuar "rápidamente" para cubrir la escasez de munición.
"Todos los líderes europeos han dicho aquí que Rusia no puede ganar la guerra, que Ucrania tiene que ganar la guerra. Así que tenemos que pasar de las palabras a los hechos", reclamó, al tiempo que advirtió que la seguridad de la UE "está siendo desafiada" por el conflicto en territorio ucraniano. "Armamos a Ucrania porque esta guerra es un gran desafío para nuestra seguridad, un desafío existencial para Europa, aseveró el máximo representante diplomático de la UE.
Paralelamente, Borrell dijo que el reto a corto plazo para el bloque pasa por "aumentar y acelerar" el apoyo militar a Ucrania. En cuanto a los retos a medio plazo, evocó el aumento de la capacidad de la industria armamentista europea y una mayor atención a los países del Sur global.
Asimismo, recordó que las naciones africanas han expresado su escepticismo ante el apoyo que la UE ha brindado a la Ucrania, por lo que —subrayó— el bloque tiene que "involucrarse más", demostrando que "defiende valores universales y no valores que solo valen cuando Ucrania, nuestro vecino, es invadido".
"Ucrania es miembro de la familia europea"
En una mesa redonda posterior al discurso, Borrell afirmó que Ucrania ya es miembro de la Unión Europea (UE) y lo único que queda es formalizar su ingreso.
"Ucrania es miembro de la UE, de la familia europea, de la civilización, de la cultura y del modo de vivir europeos. Y esto debe ser formalizado", dijo. Para que se concrete su adhesión, Borrell admitió que tendrán que producirse cambios, tanto en el bloque comunitario como en Ucrania, que tendrá que hacer reformas para cumplir los criterios.
"Tendremos que cambiar el reglamento interno. Esto cambiará la dimensión y la diversidad de la UE. Cuando entre Ucrania, muchos países balcánicos también lo harán", anticipó, agregando las formas de trabajar de la UE no podrán ser las mismas que con 27 miembros.
En cuanto a los cambios que debe acometer Ucrania, Borrell recalcó que el país tiene ante sí "una tarea compleja", consistente en "transformar su estructura política", luchar contra la corrupción y hacer reformas económicas. Aunque resolver estos asuntos "mientras caen bombas" es "bastante difícil" —dijo—, el jefe de la diplomacia europea se mostró seguro de que lo harán, porque "quieren hacerlo". En este sentido, Borrell se comprometió a "acompañar" a Kiev en este proceso.