La Fiscalía de Nueva Jersey, en EE.UU., anunció este viernes la detención de un hombre acusado de secuestrar a una mujer hace un año y agredirla físicamente hasta que la víctima logró escapar a una gasolinera cercana al lugar donde el sospechoso rentaba un cuarto.
James W. Parrillo Jr., de 57 años, fue arrestado por presunto secuestro, estrangulamiento, agresión con agravantes y retención criminal, precisa un comunicado.
"Este es un caso profundamente perturbador en el que el acusado presuntamente retuvo a una mujer contra su voluntad durante casi un año, mientras viajaba con ella por todo el país, antes de terminar aquí en Nueva Jersey, donde pudo escapar", dijo el fiscal general Matthew J. Platkin.
Parrillo y la víctima llevaban unas dos semanas alojados en una habitación alquilada en el municipio de Bass River cuando, el 7 de febrero, el sospechoso comenzó a golpearla y asfixiarla durante una discusión. Al parecer, el hombre se detuvo cuando se dio cuenta de que había más gente en la casa. En ese momento, la mujer salió corriendo de la vivienda en pantalones cortos, una camiseta, y descalza, en un clima que rondaba los 5 ºC.
Así, logró refugiarse en una gasolinera cercana, como lo había planeado, al percatarse en una visita previa de que la puerta del establecimiento tenía cerradura interior.
Una vez dentro, la mujer aseguró la puerta y contó a un empleado que llevaba secuestrada aproximadamente un año. Las imágenes de la cámara de seguridad de la gasolinera muestran a Parrillo siguiendo a la mujer hasta el lugar, intentando abrir la puerta y marchándose al comprobar que estaba cerrada.
De inmediato, el trabajador de la gasolinera avisó a la Policía de Nueva Jersey, que detuvo a Parrillo poco después del exitoso escape de la mujer.
Según los documentos judiciales, la presunta víctima conoció al acusado en Nuevo México en febrero de 2022 y mantuvo una relación voluntaria con el sujeto durante un mes cuando él la agredió físicamente mientras ambos se encontraban en California, y en ese momento la mujer "se sintió incapaz de abandonar" a su pareja. Durante el tiempo que estuvieron juntos, Parrillo supuestamente le quitó el teléfono, confiscó y utilizó sus tarjetas de débito y la aisló de su familia.
Datos recopilados durante la investigación indican que Parrillo puede haber secuestrado y retenido a más personas en otras partes del país, lo que también será indagado.