Un turista australiano murió el domingo tras ser atacado por un tiburón en las aguas de la colectividad territorial francesa de Nueva Caledonia, ubicada en el Pacífico Sur, semanas después de episodios similares.
De acuerdo a medios locales, el hombre de 59 años estaba nadando cerca de un concurrido embarcadero de la playa Château Royal, en la capital Nouméa, cuando fue agredido por el animal. Dos socorristas lo rescataron del agua y trataron de reanimarlo en la playa con masajes cardíacos, pero la víctima falleció en el lugar a causa de las graves heridas.
"El hombre simplemente estaba nadando. Creo que tiene mordeduras en al menos tres partes del cuerpo, la pierna derecha y las dos brazos; lamentablemente murió a causa de estas heridas", afirmó el paramédico Vincent Ouradou.
El embarcadero se encuentra cerca de un restaurante donde los huéspedes y el personal arrojan comida al agua desde una plataforma de observación para alimentar a los peces, lo que a menudo atrae a los escualos.
El Ayuntamiento de Nouméa decidió inmediatamente cerrar todos los balnearios de la ciudad y lanzar una nueva campaña de caza de los tiburones que se encuentren en las proximidades de la zona.
La playa Château Royal había reabierto el jueves pasado luego de un ataque similar en el mismo lugar el 29 de enero. En aquel momento, una mujer local de 49 años perdió una mano, cuatro dedos de la otra extremidad y parte de la pierna. Afortunadamente sobrevivió y está recuperándose de sus heridas en un hospital. Menos de un semana después, un surfista fue embestido por un tiburón, pero logró escapar ileso.
"Realmente no deberían haber reabierto la playa. Recién abrió la semana pasada después de otro ataque. Es muy peligroso", señaló un empleado de un hotel ubicado en la playa en donde ocurrieron las agresiones.