Turquía espera el reembolso de 1.400 millones de dólares que pagó por cazas estadounidenses F-35

Lo sostuvo el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, durante una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, en la que también se abordó la cuestión de la venta de cazas F-16.

Ankara pretende recuperar más de 1.000 millones de dólares gastados en la compra de aviones de combate estadounidenses F-35, declaró este lunes el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.

En una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, el canciller turco abordó la venta de cazas F-16 a su país, un tema que se convirtió en objeto de chantaje por parte de algunos legisladores estadounidenses que exigían un retraso en el acuerdo hasta que Ankara ratificara las solicitudes de adhesión a la OTAN de Suecia y Finlandia. 

"No sería correcto ni justo condicionar a la compra de los F-16 el ingreso en la OTAN de los dos países. Se trata de dos cuestiones diferentes y cada una tiene sus propias condiciones", dijo Cavusoglu, añadiendo que la Administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, a su vez, apoyaba firmemente la venta de los F-16.

A continuación, señaló que Turquía era socio del programa Joint Strike Fighter de la familia de los F-35, pero que fue excluida debido a la Ley para Contrarrestar a los Adversarios a través de Sanciones (CAATSA, por sus siglas en inglés) por haber adquirido sistemas antiaéreos rusos S-400. "Fue una decisión unilateral, no fue nuestra decisión. Pagamos la cifra de 1.400 millones de dólares y, dado que Turquía ya no está en ese programa, es nuestro derecho natural esperar que se nos reembolse el dinero pagado. Las negociaciones sobre esta cuestión están en curso", subrayó.

A principios de febrero, un grupo de 29 senadores estadounidenses demócratas y republicanos enviaron una carta conjunta a Biden instándole a que retrasara la venta de cazas a Turquía hasta que esta ratifacara las solicitudes de adhesión a la OTAN de los dos países nórdicos. "Una relación bilateral de seguridad productiva y mutuamente beneficiosa con Turquía redunda en interés para EE.UU. y estamos a la espera de que el Gobierno [turco] ratifique los protocolos de adhesión a la OTAN de Suecia y Finlandia. [...] El incumplimiento por parte de Turquía de sus compromisos [...] debería tenerse en cuenta, ya que el Congreso no puede considerar apoyo futuro a Turquía, incluida la venta de cazas F-16, hasta que Turquía complete la ratificación de los protocolos de adhesión", reza el texto.