El reputado geólogo turco Naci Gorur, que predijo los terremotos del 6 de febrero, ha advertido de un posible riesgo de nuevos sismos de gran intensidad en Chipre y en las provincias turcas de Bingol y Adana.
En abril del 2022, Gorur, miembro de la Academia Turca de Ciencias, predijo con una precisión de unos pocos kilómetros el epicentro del terremoto que sacudió el sureste de Turquía a principios de este mes y que ha dejado más de 41.000 muertos.
Según el científico, cuando se produce un terremoto, la energía se libera en un extremo de una falla y parte de ella se transfiere al otro extremo, en este caso al sur.
"Tras los terremotos de Kahramanmarash, advertimos de la posibilidad de terremotos en Adana y Hatay. En la provincia de Bingol, a excepción de las localidades de Karliova y Goynuk, ya se ha liberado la energía de la falla de Anatolia Oriental", dijo Gorur en una entrevista con el canal TGRT. "Espero un terremoto en Adana, si ocurre, se liberará gran parte de la energía y la falla se silenciará", advirtió.
Reiteró la amenaza de que un terremoto se cierna sobre Estambul en los próximos años y pidió que se tomen medidas para prepararse. "Los sismos de Kahramanmarash podrían repercutir en Adana, Bingol y Chipre, así que tenemos que alertar sobre los terremotos que se produzcan allí, si ocurren, la falla de Anatolia Oriental 'se dormirá'", afirmó el científico.
Este lunes, dos terremotos de magnitud 6,4 y 5,8 sacudieron la provincia suroriental turca de Hatay. Según las autoridades, el primero ocurrió a una profundidad de 16,7 kilómetros en el distrito de Defne, mientras que el segundo fue en el de Samandag.
Asimismo, los informes indican que los sismos se sintieron en varios países vecinos, entre ellos Chipre, Egipto, Israel, el Líbano y Siria.