El portavoz de Kremlin, Dmitri Peskov, ha señalado este miércoles que la respuesta occidental a la decisión de Rusia de suspender su participación en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III) genera pocas esperanzas de que las conversaciones sobre la reducción de armas nucleares puedan reanudarse.
Según sus palabras, "la primera reacción" estuvo "bastante consolidada" entre los representantes de Occidente. "Esta reacción, por supuesto, no nos da motivos para esperar ninguna disposición al diálogo o a las negociaciones", dijo.
Al mismo tiempo, el vocero indicó que "las circunstancias cambian" con el tiempo y que Moscú, por su parte, mantendrá un enfoque paciente "a la espera de que los oponentes de Rusia maduren para un diálogo normal". Peskov agregó que mientras tanto, para Rusia "es muy importante hacer todo lo posible para garantizar su propia seguridad, incluso en cuestiones de estabilidad estratégica y control de armas".
El portavoz de Kremlin reiteró que el momento en el que Moscú esté dispuesta a volver a formar parte del tratado, dependerá de la posición de Occidente. "Tan pronto como estén preparados para tener en cuenta nuestras preocupaciones, la situación cambiará", prometió.
Este martes, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció la decisión de suspender el acuerdo, en el marco del cual los países firmantes se habían comprometido a reducir sus fuerzas nucleares hasta 700 portadores, 1.550 ojivas nucleares y 800 lanzadores.
"Reitero: [Rusia] no sale del acuerdo, sino que suspende su participación", dijo el mandatario durante su discurso anual ante la Asamblea Federal (el Parlamento ruso). Detalló que, para reanudar su participación, Moscú debe entender cómo se contabilizará el arsenal conjunto de la OTAN.
Reacción de EE.UU. y la OTAN
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que "lamenta" la decisión de Rusia de suspender su participación en el tratado. "Durante los últimos años, Rusia ha violado y salido de acuerdos clave sobre el control de armas. Con la decisión de hoy sobre el Nuevo START, toda la arquitectura de control de armas ha sido desmantelada", afirmó durante una rueda de prensa.
Mientras tanto, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, calificó la decisión de Rusia de "profundamente desafortunada e irresponsable". "Vamos a observar cuidadosamente para ver lo que Rusia realmente hace. Por supuesto nos aseguraremos de que en cualquier caso estemos posicionados de manera adecuada para la seguridad de nuestro propio país y la de nuestros aliados", destacó.