El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que la tarde del jueves se encontró con la exprimera dama de Perú Lilia Paredes, luego de que el pasado diciembre ella y sus dos hijos arribaran a México en calidad de asilados, tras la destitución de Pedro Castillo.
"Ella es una mujer excepcional, una mujer humilde, buena, que vino a agradecerme por lo que se hizo con ellos, a platicarme de sus hijos que ya están estudiando", reveló el mandatario durante su conferencia habitual de este viernes.
De acuerdo con el presidente, Paredes le pidió que México no abandone a su esposo, quien está preso desde el 7 de diciembre, cuando intentó sin éxito la disolución del Congreso. El exmandatario está acusado por la Fiscalía peruana de rebelión, corrupción y concierto para delinquir.
"México va a seguir apoyando al presidente injusta e ilegalmente destituido y vamos a seguir demandando que se le libere", refrendó López Obrador, tras detallar que abrazó a la exprimera dama y le presentó su solidaridad con el pueblo "humilde, indígena, humillado" de Perú.
El mandatario reiteró su crítica contra los sectores "conservadores" peruanos, a los que acusó de perseguir a Castillo desde que asumió la presidencia en julio de 2021, de fabricar delitos en contra del político y de querer quedarse en el poder hasta 2026.
En esa misma línea, López Obrador denunció a las Naciones Unidas y a la Organización de los Estados Americanos (OEA) de "hacerse de la vista gorda" e ignorar la injusticia cometida en contra Castillo, así como las violaciones constitucionales del régimen transitorio de Dina Boluarte.
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