El Ministerio de Energía y Minas de Ecuador declaró el "estado de fuerza mayor" en las actividades de exploración, explotación y transporte de hidrocarburos, lo que conlleva la suspensión de las exportaciones de crudo.
Esta declaratoria permite a la estatal Petroecuador evitar sanciones por parte de las compañías en el exterior a las que le vende petróleo, ante un posible incumplimiento de las obligaciones establecidas en los contratos.
La medida se tomó debido a la paralización, un día antes, de las operaciones en el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), Poliducto Shushufindi-Quito y Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) Ecuador, explicó el Ministerio de Energía y Minas en un comunicado.
La suspensión de las actividades en esas tuberías se tomó luego de la rotura del puente sobre el río Marker, en el sector de El Chaco, en la provincia de Napo, ubicada en la región amazónica de Ecuador. Ese colapso se produjo el pasado miércoles 22 de febrero, "producto de la erosión natural regresiva que se presenta en la zona", detalló la institución.
El Ministerio de Energía señala que la paralización del transporte de crudo se realizó de manera preventiva, con el objetivo de "evitar afectaciones ambientales en la zona", ante un posible colapso de la infraestructura hidrocarburífera.
La estatal petrolera enví un equipo de 50 personas que han ejecutado diversas acciones en el lugar, como la "colocación de barreras de contención, material absorbente, tanques, entre otros", con el fin de preservar las fuentes de agua.
El ministro de Energía y Minas, Fernando Santos, calcula que las operaciones podrían estar restablecidas en dos o tres semanas.