Grupos de derechos civiles criticaron al alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, tras sus comentarios durante un desayuno interreligioso en donde rechazó la separación de la Iglesia y el Estado y apoyó la oración obligatoria en las escuelas públicas, recogen medios locales.
"No me hablen de ninguna separación de Iglesia y Estado. El Estado es el cuerpo, la Iglesia es el corazón", dijo Adams durante el evento, que reunió el martes a líderes religiosos con funcionarios gubernamentales para hablar sobre los principales problemas que enfrenta la ciudad.
"Si le quitas el corazón al cuerpo, el cuerpo muere. No puedo separar mis creencias, porque soy un funcionario electo", agregó. Además, sostuvo que "la armas entraron a las escuelas" cuando se eliminaron las oraciones de las mismas.
Al hablar sobre su camino a la alcaldía, Adams, exoficial de policía, aseguró que fue ordenado divinamente. "Dios dijo: 'Voy a tomar a la persona más quebrantada y la voy a elevar al lugar de ser el alcalde de la ciudad más poderosa del mundo. Podría haberme nombrado alcalde de Topeka, Kansas", afirmó, al mismo tiempo que señaló que cuando implementa políticas, lo hace con un "enfoque divino".
Comentarios "desquiciados y peligrosos"
Según los reportes, varios de los invitados expresaron su indignación con el discurso del político. La rabina Abby Stein calificó los comentarios de "desquiciados y peligrosos", mientras que la directora de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, Donna Lieberman, afirmó que se quedó "sin palabras" tras escuchar a Adams.
"Somos una nación y una ciudad de muchas religiones y ninguna creencia", dijo Lieberman, resaltando que para que un gobierno "represente verdaderamente, no debe favorecer ninguna creencia sobre otra, incluida la no creencia". En este sentido, recordó que la Constitución de EE.UU. garantiza la separación entre la Iglesia y el Estado e instó a Adams a defenderla.
"En cuestiones de fe, el alcalde tiene derecho a sus propias creencias. Sobre la Constitución, debe mantener su juramento", subrayó.
Rachel Laser, presidenta y directora ejecutiva de Estadounidenses Unidos por la Separación de la Iglesia y el Estado, expresó que "es especialmente desalentador escuchar al alcalde de la ciudad de Nueva York promover puntos de conversación de los nacionalistas cristianos derechistas sobre la oración para resolver la violencia armada".
"No solo es simplemente falso que la oración por sí sola terminará con los tiroteos en las escuelas, sino que sus palabras ignoran el hecho de que los estudiantes son libres de orar voluntariamente en las escuelas públicas debido a la separación de la Iglesia y el Estado", destacó.
Por su parte, el portavoz del alcalde, Fabien Levy, dijo que las palabras de Adams palabras estaban siendo malinterpretadas y que sus comentarios se limitaron a abordar cómo su fe guía su decisión. "Las políticas que hacemos como administración tienen sus raíces en la creencia del alcalde en el creador. El alcalde personalmente cree que todas nuestras religiones garantizarían que seamos humanos unos con otros", explicó.