Rosario, la ciudad de Argentina donde nació el recientemente aclamado mejor futbolista del mundo en los premios 'The Best', Lionel Messi, lleva años dominada por el narcotráfico y la delincuencia. Este jueves, un nuevo episodio de violencia sacudió al país y renovó las tensiones políticas entre el Gobierno nacional, la intendencia y la administración de la provincia de Santa Fe.
En la madrugada, dos personas en motocicletas atacaron a balazos un supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, esposa del astro del París Saint Germain (PSG), dejando una amenaza contra el jugador: "Messi, te estamos esperando. (Pablo) Javkin (alcalde de la ciudad) también es narco, no te va a cuidar", decía el texto escrito a mano que dejaron en la puerta.
Este tipo de acciones violentas lamentablemente no sorprenden en Rosario. Son habituales las balaceras, los mensajes mafiosos y los homicidios. Van 58 asesinatos en lo que va del año.
Pero esta vez la advertencia fue contra el capitán campeón del mundo con la selección, que vive en París pero visita cada vez que puede la ciudad, para descansar y reencontrarse con su familia y la de su pareja.
"Vamos a poner las cosas en claro: yo no manejo las fuerzas de seguridad. Y cuando pedí, no me dejaron. Entonces, los que tienen responsabilidad, que vengan acá", reclamó el intendente Javkin desde el frente del supermercado, que recibió 14 disparos, según La Nación. Y agregó que se presentó en el lugar porque "hay una familia de trabajo (los Roccuzzo) a la que no le dejan abrir el negocio".
Hasta el momento, ni Messi ni Roccuzzo se pronunciaron publicamente sobre lo ocurrido. Sí la madre del delantero, Celia María Cuccinitti: "Estamos bien, fue en el supermercado del papá de Anto. Nunca nos movimos con custodia, llevamos una vida normal", le dijo la mujer a la periodista Maite Peñoñori.
El hecho suma problemas para el Gobierno de Alberto Fernández que, a través de un ministro, respondió al intendente Javkin porque pidió mayor presencia policial en el distrito ubicado a 300 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.
"¿Cuántos efectivos tenés que tener? ¿100.000 efectivos en una ciudad? Es algo ilógico e imposible de llevar a la práctica", se defendió el ministro de Seguridad argentino Aníbal Fernández. Y admitió que en Rosario, tras 20 años de "instalarse" en la ciudad, "han ganado los narcos".
El funcionario, sin embargo, dijo que esta situación "hay que revertirla" y que el Gobierno nacional está dispuesto a hacerlo, para lo cual ya ha puesto algunas acciones en marcha, entre ellas, anunció que cambiará a la persona que estaba al mando de las fuerzas federales en Rosario.
"Desde el primer momento estamos con todo nuestro personal de las cuatro fuerzas, que son más de 3.500 efectivos, e invirtiendo dinero nacional para tratar de revertir esa situación, porque estamos convencidos que es el camino y los resultados los tenemos: 2.077 detenidos en el 2022", expresó.
Desde la provincia de Salta, en el norte del país, el presidente Alberto Fernández se refirió en un acto a la noticia "muy fea" que recibió esta mañana. Y dijo que se comunicó con el alcalde Javkin para ponerse a disposición. "Me comuniqué enseguida con el intendente, hablé enseguida con el jefe de Gabinete. Le dije que algo más habrá que hacer. Estamos haciendo mucho, pero evidentemente algo más habrá que hacer. El problema de la violencia y del crimen organizado es muy serio", sostuvo.
A nivel provincial, la ministra de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de Santa Fe, Celia Arena, se reunió con el gobernador Omar Perotti y con autoridades de Seguridad. Se refirió al hecho como "expresiones de narcoterrorismo" y pidió al Gobierno nacional "mayor involucramiento".
Un historial de violencia que continúa
En Rosario, la violencia, que se atribuye al narcotráfico, ha ido en aumento. El año pasado cerró con un récord de asesinatos, al registrar 288 víctimas de homicidios dolosos; mientras, en lo que va del 2023, se contabilizan 58, luego del crimen de un hombre al que bajaron de su auto y le dispararon siete veces, reportó el medio Rosario3.
En 2018, la detención de 19 de los principales miembros de 'Los Monos', la temible organización delictiva que tenía en vilo a la ciudad desde hacía décadas, desató una fuerte disputa territorial en la ciudad donde nació Messi, la tercera más poblada del país sudamericano.
Desde entonces, se registraron al menos una docena de balaceras contra domicilios de funcionarios y sedes judiciales de Rosario. A pesar de las amenazas, fiscales y jueces llevaron adelante en 2021 un juicio contra siete cabecillas del grupo armado, que fueron condenados.
Aunque diezmada, la banda continúa en actividad. Y otras de menor poder de fuego compiten por el dominio del negocio de las drogas y otros delitos en la ciudad portuaria, de gran importancia en la exportación de granos y en la que viven 1,3 millones de habitantes.