Venezuela avanza en la aplicación práctica de la ley que aumenta el acceso de las personas discapacitadas al mercado laboral. La legislación, aprobada a finales de enero, busca poner fin a la posible discriminación y permite obtener un trabajo digno a las personas más necesitadas.
Moisés Quintero, un talentoso trabajador venezolano, perdió la vista a los 5 años, a consecuencia de una mala praxis médica.
"Mi discapacidad es producto de una enfermedad que llaman síndrome de Steven Johnson, que se produjo por una intoxicación por un medicamento llamado fenobarbital, que usan para las personas que padecen de epilepsia", explica Moisés, que estuvo encerrado en su casa hasta los 17 años, cuando decidió salir a conocer el mundo de otra manera.
Aprendió a leer en braile, a usar el bastón, se formó como reportero y hoy trabaja en la Universidad Nacional Experimental de las Telecomunicaciones como profesor de ajedrez.
Para evitar que una discapacidad traiga consigo situaciones de desigualdad y exclusión social, la Asamblea Nacional aprobó el 24 de enero una Ley Especial para los Trabajadores y Trabajadoras con Discapacidad que busca fortalecer la legislación existente en el país, que ya ha generado espacios de inclusión laboral en condiciones dignas para las personas con discapacidad.
La diputada María Gabriela Vega explica que se trata de una ley inclusiva en la que todas las empresas, tanto públicas como privadas, contemplan el 5 % de inclusión laboral para todas aquellas personas, trabajadores y trabajadoras con discapacidad. Asimismo, la normativa prevé que todas las instituciones emprendan adecuaciones de accesibilidad para estos trabajadores.
La iniciativa legal surgió para responder a las inquietudes, testimonios y propuestas de las personas con discapacidad y, tras su aprobación, el Parlamento venezolano se encuentra desarrollando jornadas para la difusión de este novedoso instrumento, en todo el país.