Este sábado se registraron nuevos enfrentamientos entre comuneros y militares del Ejército de Perú en la ciudad aimara de Juli, en el departamento de Puno, en el marco de las protestas que exigen la renuncia de la presidenta interina, Dina Boluarte, informa La República.
Cientos de aimaras de dicha localidad se movilizaron este 4 de marzo para pedir que los efectivos del Ejército y de la Policía Nacional se retiren de la zona.
El momento más tenso ocurrió cuando un helicóptero bombardeó con gas lacrimógeno la ciudad de Juli para dispersar a los pobladores, según medios locales. La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Perú denunció en redes sociales: "La Policía de Perú sigue usando armas letales y lanza gases lacrimógenos en Puno, ahora contra manifestantes en Juli". "¡Exigimos el cese de la violencia policial!", agregaron desde el organismo.
Tras el enfrentamiento entre civiles y miembros del Ejército se reportó al menos 16 heridos, entre ellos 10 civiles y 6 efectivos, informan medios locales.
Mientras tanto, ese mismo día manifestantes incendiaron la comisaría de Juli, recoge TV Perú Noticias.
Víctor Raúl Anchapuri Zapata, alcalde de la Municipalidad Provincial de Chucuito-Juli, se pronunció tras los enfrentamientos que se generaron en la localidad aimara, instando a las autoridades a que no repriman al pueblo.
"Me dirijo al Gobierno central, ministros, Ejército del Perú y a la Policía Nacional del Perú a no reprimir a mi pueblo […], a no utilizar armas de fuego u otros objetos que puedan herir a la población que se encuentra en pie de lucha", escribió el alcalde, al tiempo que pidió a sus compatriotas "calma y sabiduría en estos momentos de angustia y dolor".
Al menos 12 militares fueron rodeados y retenidos por casi una hora en la plaza de Armas de Juli.
Mientras tanto, diversas delegaciones regionales han llegado a la capital para sumarse a la marcha denominada 'segunda toma de Lima' y exigir la renuncia de la mandataria, el cierre del Congreso y la celebración de elecciones anticipadas, recoge RPP.
Desde aproximadamente las 11:00 de la mañana (hora local), un grupo de manifestantes se dio cita en el Parque de la Amistad, en el distrito de Surco, para movilizarse por la avenida Alfredo Benavides.
La Policía trató de dispersar a la gente con gases lacrimógenos, con lo que se suscitaron enfrentamientos. La situación afectó a los transeúntes, muchos comercios tuvieron que cerrar sus puertas y varios trabajadores tuvieron que encerrarse dentro de sus locales.
Las protestas en la capital no cesan desde hace varios días. Según vídeos compartidos por usuarios en redes sociales el jueves, uniformados lanzaron bombas lacrimógenas incluso contra las mujeres aimaras que viajaron a Lima con sus bebés. Este hecho ha provocado una oleada de críticas a la Policía.
La Policía Nacional del Perú (PNP) comentó el incidente, escribiendo que la Inspectoría General "viene actuando dentro de su competencia funcional para determinar las responsabilidades administrativas disciplinarias a las que hubiere lugar".
Además, la presencia de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, fue recibida el viernes con una protesta multitudinaria en la ciudad de Juliaca, Puno, informa La República. La magistrada llegó hasta la localidad con la finalidad de instalar un despacho especializado en derechos humanos, pero al poco tiempo la Policía Nacional le advirtió que los ciudadanos iniciaron una protestas a raíz de su visita.
Cabe señalar que Perú es actualmente el segundo mayor productor de cobre del mundo, pero con el inicio de las protestas el sector se ha enfrentado a nuevos retos, ya que los manifestantes bloquean las carreteras utilizadas por las empresas mineras en sus operaciones.
Se prevé que las comunidades andinas de Perú reanuden la próxima semana el bloqueo de una carretera crucial utilizada por los grandes productores de cobre, informaron el sábado dos dirigentes locales, citados por Reuters.
"Estamos apoyando la protesta contra el Gobierno", dijo el coordinador de las comunidades de la zona de influencia de Antapaccay, en la provincia de Espinar, Flavio Huanque.
- Las movilizaciones comenzaron después de la detención y encarcelamiento del entonces presidente Pedro Castillo. El mandatario peruano fue relevado en el cargo por su vicepresidenta, Dina Boluarte.
- Según datos de la Defensoría del Pueblo de Perú, son más de medio centenar las muertes producidas en el marco de las protestas, que se iniciaron en el país a principios de diciembre de 2022.