En redes sociales circula un video que se presume corresponde al momento del rapto de cuatro ciudadanos estadounidenses en la ciudad fronteriza de Matamoros (Tamaulipas), en el noreste de México.
La grabación ha sido compartida por periodistas y medios mexicanos y capta el momento en que hombres armados con rifles y vestidos con chalecos antibalas obligan a una mujer a subir a la parte de atrás de una camioneta blanca tipo 'pickup', en medio de una vía y a plena luz del día.
Tres personas más son arrastradas y cargadas al vehículo. A juzgar por las imágenes, uno de los individuos parece estar herido, mientras que los otros no muestran signos de vida.
El material audiovisual fue captado por un testigo y su difusión se produjo horas después de los hechos. Sin embargo, las víctimas —de raíces afroamericanas— fueron confundidas y varios medios aseguraron inicialmente que las imágenes correspondían a un ataque a narcotraficantes haitianos que habían sido privados de su libertad en el marco de la disputa territorial entre dos cárteles rivales.
Este martes, las autoridades de Tamaulipas hallaron muertos a dos de los cuatro extranjeros. El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, informó que uno de ellos fue rescatado con vida y el otro se encontraba herido.
Horas antes, medios estadounidenses habían dado a conocer la identidad de sus ciudadanos. De acuerdo con el canal ABC News, Latavia McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Eric James Williams cruzaron el pasado viernes la frontera desde de la localidad de Brownsville, en el extremo sur de Texas, en una miniván blanca con placas del estado de Carolina del Norte.
Según relató la madre de McGee, su hija había viajado al país vecino para someterse a un procedimiento médico cosmético en compañía de su prima (Woodard) y dos amigos, a pesar de las advertencias para que no lo hiciera.
Poco después de llegar a Matamoros, una camioneta los embistió y hombres armados no identificados les dispararon antes de trasladarlos a su vehículo y huir con ellos. En medio de la conmoción por el secuestro, circularon versiones que apuntan a que el crimen habría sido perpetrado por una célula del Cártel del Golfo llamada Los Escorpiones.