Desde hace más de tres meses, el ecuatoriano Henry Giovanny Mirama Sosa, de 47 años, es buscado por sus familiares. La última vez que supieron de él fue el 20 de noviembre de 2022, cuando informó que entraría a la selva del Darién, el peligroso paso que une a Colombia con Panamá.
Mirama, al igual que muchos otros compatriotas, partió de Ecuador con destino a EE.UU. El paso por el Darién no era común para los nacionales del país andino, pero desde el año pasado las cifras han aumentado de manera alarmante.
Según datos de autoridades de Panamá, al menos 29.356 ecuatorianos cruzaron la selva en 2022, siendo la segunda nacionalidad que más lo hizo, por detrás de los venezolanos.
Este año también arrancaron siendo los segundos atravesando esa región. Cifras ofrecidas el pasado 15 de febrero por el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Juan Pino, hasta esa fecha más de 37.000 migrantes habían pasado por la selva del Darién en 2023, entre ellos 14.086 haitianos, 9.536 ecuatorianos y muchos menos venezolanos, con 5.014.
Sin embargo, la situación cambió. El 1 de marzo, Migración Panamá informó que el número de migrantes irregulares que han atravesado el Darién en lo que va de año subió a 49.089.
Un día antes, la directora del Servicio Nacional de Migración de Panamá, Samira Gozaine, sin especificar los datos, dijo que la mayoría de los migrantes en situación administrativa irregular que cruzaron el Darién eran ecuatorianos.
Los factores
"El Ecuador está siendo afectado por la pobreza, la desigualdad, pero también hay otros factores que se están sumando a esto, [como] el crimen organizado, el miedo a la inseguridad, las clases medias, medias-bajas y bajas están tratando de salir del país para sobrevivir, para buscar protección", opina Cristian Toscano, politólogo con maestría en políticas públicas y cofundador del Observatorio de la Política EC (Obspolítica EC).
- Violencia
Toscano considera que uno de los principales factores que está impulsando esta ola migratoria irregular es "la escalada de la violencia" en Ecuador. Se trata, dice el politólogo, de un fenómeno "que empezó en las cárceles y que se trasladó después a las calles".
Las masacres carcelarias en Ecuador han sido recurrentes en los últimos años. Desde febrero de 2021, según datos del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) y la Fiscalía General del Estado (FGE), han muerto más de 400 personas privadas de libertad en varios motines.
Además, de acuerdo con cifras de la Policía Nacional del Ecuador, en 2022 hubo 4.450 asesinatos, convirtiéndolo en el año más violento de la historia del país.
"Vemos muertes en plena luz del día en ciudades como Guayaquil, Esmeraldas, Quevedo, que se están convirtiendo en tierra de nadie", comentó Toscano.
Guayaquil, capital de la provincia de Guayas, en la región Costa de Ecuador, pasó del puesto 50 en 2021 al 24 en 2022 en el 'ranking' de las ciudades más violentas del mundo, publicado en febrero pasado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México.
Las autoridades ecuatorianas han atribuido la violencia en el país al crimen organizado y el narcotráfico. De acuerdo con Toscano, Ecuador "se está convirtiendo en el epicentro de envío de drogas a EE.UU. y Europa" y los cárteles extranjeros "se están aliando con bandas delictivas nacionales".
Eso ha generado una competencia entre las agrupaciones delictivas, que buscan tener el control de los territorios asociados a la droga. Las expresiones son de terror: carros bomba detonados frente a unidades de policías y estaciones de servicio de combustible, cuerpos colgados en puentes, cadáveres decapitados y abandonados en diferentes lugares.
De acuerdo con Toscano, Ecuador "se está convirtiendo en el epicentro de envío de drogas a EE.UU. y Europa" y los cárteles extranjeros "se están aliando con bandas delictivas nacionales".
Además de ello, hay una modalidad delincuencial que afecta especialmente a los ecuatorianos, las denominadas "vacunas", que es un cobro extorsivo de dinero a cambio de garantizar seguridad. Toscano señala que esto afecta principalmente a "negocios populares" y también a "padres de familias" para la supuesta protección de sus hijos en edad escolar.
- Los efectos de la pandemia
"Otro tema que creo que no tenemos que olvidar son las secuelas que nos ha dejado la pandemia", indicó el politólogo, al tiempo que recordó que Ecuador fue muy "golpeado" por el covid-19 .
Señaló que esa emergencia sanitaria provocó la destrucción de casi medio millón de empleos y el aumento de la pobreza.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) revelan que en 2019, antes de la pandemia, la pobreza era del 25 % y la pobreza extrema de 8,9 % en Ecuador; al año siguiente, fue de 32,4 % y 14,9 %, respectivamente; mientras que al cierre de 2021, bajó a 27,7 % y 10,5 %.
Recién a finales de 2022, los indicadores llegaron a niveles prepandemia, cuando la pobreza a nivel nacional se ubicó en 25,2 % y la pobreza extrema en 8,2 %.
Por otro lado, según el INEC, hasta enero de este año el desempleo en el país es de 3,8 %; no obstante, de acuerdo con la misma institución, apenas el 34,8 % de la población económicamente activa tiene empleo adecuado.
En los casi dos años que tiene Lasso en el poder se han hecho dos aumentos salariales, con lo cual el sueldo mínimo pasó de 400 a 450 dólares. Toscano, aunque reconoce la importancia de ese incremento, señala que, en la práctica, la medida "no llega a la mayoría de los ecuatorianos". Según datos oficiales, solo 450.000 personas se benefician de la subida, es decir, el 10 % de la población económicamente activa.
"Lamentablemente, nuestra economía sigue estancada porque no hemos tenido, como en el caso de otros países [...] una inyección pública a la sociedad para tratar de mitigar los efectos negativos que dejó la pandemia", enfatizó Toscano.
- Políticas neoliberales y corrupción
Otro factor que señala el politólogo ecuatoriano que ha influido en la ola migratoria actual son las políticas neoliberales, puestas en marcha en el país suramericano desde la llegada al poder de Lenín Moreno en 2017.
"Se separó de un progresismo que estaba marcado en aquel entonces con inversión pública, inyección a la sociedad con programas sociales; se separó de esta línea y empezó a aplicar, Lenín Moreno, una serie de políticas neoliberales", indicó.
También señaló que en ese período de Gobierno, que se extendió hasta 2021, hubo "una alianza con las élites, que perjudica a las clases populares"; "una reducción increíble del Estado, lo cual provoca una precarización de los servicios públicos"; y la disminución del presupuesto para salud y educación.
"Lamentablemente, todo esto se ha reafirmado con el gobierno de Guillermo Lasso. No hay inversión pública, no hay tampoco inversión extranjera, como nos prometió en 2021, cuando llegó al poder [...] Es una continuidad, desde mi punto de vista, del gobierno de Lenín Moreno y que sigue afectando a las clases populares", comentó Toscano.
A ello se le suma la corrupción, dice el politólogo. Recién el sábado pasado la Asamblea Nacional aprobó un informe que recomienda un juicio político al mandatario, tras revelarse una presunta trama corrupta en empresas públicas y posibles vínculos con el narcotráfico.
"Está el Gobierno más preocupado por mantenerse en el poder que por pensar en ciudadanos que están migrando ahora", dijo.
¿Por qué atravesar la selva?
Según estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés), en el año fiscal 2021 —que inició en octubre de 2020— al menos 96.150 ecuatorianos fueron detenidos cuando trataban de ingresar a ese país por la frontera con México.
En el año fiscal 2022, que inició en octubre de 2021 y culminó en septiembre pasado, la cifra bajó considerablemente, ubicándose en 24.060.
Eso coincidió con que en septiembre de 2021, poco menos de un mes antes de que arrancara el año fiscal 2022, México comenzó a pedir visas a los ecuatorianos para entrar al país.
En consecuencia, eso bajó el flujo de ecuatorianos que viajaban en avión hasta México para luego intentar cruzar a EE.UU. A la decisión de la administración de Andrés Manuel López Obrador se sumó Guatemala, que también a finales de septiembre de 2021 comenzó a solicitar visa a los ciudadanos del país andino.
"¿Qué provoca esto? Pues que la gente empiece a buscar nuevas rutas, entre ellas el Darién, lamentablemente. Para muchos ecuatorianos es la única salida", comentó Toscano.
El politólogo añadió que, "sin embargo, existe todavía gente que quizás toma un vuelo hasta El Salvador", donde no les piden visa, y de ahí empieza su travesía por tierra a EE.UU.
Asimismo, según las autoridades de los ministerios del Interior y de Relaciones Exteriores de Ecuador, hay un incremento de ecuatorianos viajando otros países de Centroamérica.
El uso de esas nuevas rutas es notorio, puesto que, además de las cifras que ofrece Panamá sobre el aumento del flujo de ecuatorianos por el Darién, el CBP revela en sus estadísticas que en los primeros cuatro meses del año fiscal 2023 —de octubre del año pasado a enero— ya han capturado a 44.245 ecuatorianos en la frontera con México, casi el doble que todos los detenidos el año previo.
"Es prematuro"
"Lamentablemente, el Gobierno no está dándole la importancia que amerita" esta situación de la migración irregular, pese a las cifras que han revelado EE.UU., Panamá y México, dice Toscano.
Añade que "ninguna autoridad ha mencionado las verdaderas causas que están motivando esta migración" ecuatoriana.
En enero pasado, la viceministra de Movilidad Humana, Silvia Espíndola, dijo, en entrevista con El Universo, que era "prematuro" hablar de una nueva ola migratoria. "Es necesario considerar que la migración es siempre dinámica y variante", añadió.
Por su parte, el ministro del Interior, Juan Zapata, comentó, también en enero, que los ciudadanos que están viajando de manera irregular y que "caen bajos las garras" de criminales que se aprovechan de esta situación, "no son personas que están en el eje de la miseria o que no tienen opciones de salir", sino que "lo hacen inclusive por una tradición de que la familia salió".
Toscano reitera que quienes migran son personas de "clase media, clase media-baja y clases populares", que para poder emprender el viaje "se endeudan, a veces con 'chulqueros' (prestamistas informales), porque muchos de ellos no pueden acceder a créditos formales en cooperativas o bancos".
"Estamos viviendo un nuevo pico de nuestra historia migratoria que ya tuvimos", indica Toscano, en referencia a finales de los 90 y principios de los 2000.
Lo que tienen en común ambas olas migratorias, a juicio del especialista, es la presencia de Lasso en la administración pública, puesto que el actual mandatario fungió como "superministro de Economía" del presidente Jamil Mahuad en 1999, quien es recordado porque haber decretado un feriado bancario el 8 de marzo de ese año, que congeló los ahorros de los ciudadanos por un año y dio pie a una de las crisis financieras más profundas del país.
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