Meses antes de la explosión de los gasoductos Nord Stream, la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA) advirtió a agencias europeas de que se podría estar preparando un sabotaje, informó este miércoles The Wall Street Jounral.
De acuerdo con los funcionarios de inteligencia citados por el medio, entre junio y julio del año pasado, la CIA envió una advertencia al Servicio de Inteligencia Federal de Alemania (BND, por sus siglas en alemán) y a otras agencias de inteligencia europeas. Esa advertencia contenía datos sobre un grupo que podría estar preparando un ataque contra la infraestructura, y añadía que tres ciudadanos ucranianos estaban intentando alquilar barcos en países del mar Báltico, como Suecia.
Esta publicación de WSJ se sumó a las de otros medios occidentales que en pocos días publicaron varios artículos sobre el sabotaje, culpando a la parte ucraniana y excluyendo por completo la implicación de británicos y estadounidenses.
Así, este martes, The New York Times reportó que nuevos datos de inteligencia sugieren que un grupo proucraniano fue responsable de la explosión de los gasoductos Nord Stream. Unas horas después de la publicación del diario estadounidense, el medio alemán Die Zeit también publicó un artículo sobre el asunto, en el que afirmaba que investigadores alemanes habían identificado el buque presuntamente implicado en el ataque a los gasoductos y señalaba que "las huellas conducen en dirección a Ucrania". Posteriormente, The Times reportó que los países occidentales sabían de la implicación de una empresa privada ucraniana en el ataque a los Nord Stream una semana después de la explosión.
Mientras tanto, el Kremlin está perplejo sobre cómo los funcionarios estadounidenses citados pueden sugerir algo sobre los ataques sin una investigación. El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, calificó estos informes occidentales de un "bulo mediático" coordinado y llevado a cabo para desviar la atención de los verdaderos autores de "este crimen".
Cabe destacar que los citados reportes fueron publicados semanas después de que fuera difundida la investigación del legendario reportero Seymour Hersh, que reveló que la Casa Blanca estaba detrás del atentado. Además, en su artículo, el periodista indicó que buzos de la Armada estadounidense colocaron los explosivos bajo los gasoductos Nord Stream en junio del 2022 bajo la cobertura de los ejercicios BALTOPS 22 de la OTAN.