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La ONU explica la causa del incremento de asesinatos de indígenas y ambientalistas en la Amazonía
La situación es especialmente crítica en Brasil, donde las principales bandas criminales tienen amplia presencia.
La creciente presencia del narcotráfico en la Amazonía brasileña y peruana está relacionada con el incremento de los crímenes ambientales y de los asesinatos de líderes indígenas y activistas en la mayor selva tropical del planeta, advierte un informe mundial de la ONU sobre drogas.
"El narcotráfico puede conducir directa e indirectamente a la deforestación, ya sea para dar cabida a cultivos ilícitos o cuando el producto del delito se lava a través de la ganadería y otras actividades que requieren grandes cantidades de tierra", señala el estudio anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), la oficina de Naciones Unidas para revisar el cumplimiento de tratados contra las drogas.
Esta situación es especialmente crítica en Brasil, que alberga el 60 % de la Amazonía, donde las principales bandas criminales, el PCC y el Comando Vermelho, tienen amplia presencia, compiten violentamente por el control de las rutas del narcotráfico y diversifican su abanico de delitos hacia el medioambiente en los últimos años.
No final de 2022, entre 28 de novembro e 02 de dezembro, mulheres Apinayé, Krahô, Krikati, Gavião Pyhcop Catiji, Apanjekrá-Canela, Memortumré-Canela, Krepym Catejê e Krenyê estiveram reunidas no Encontro de Mulheres Timbira, na aldeia Prata, TI Apinayé (TO). pic.twitter.com/D0zcmBQLsK
— Centro de Trabalho Indigenista (@cti_indigenismo) March 8, 2023
Entre 2017 y 2021, las autoridades practicaron al menos 16 decomisos importantes en los que la droga estaba escondida en camiones cargados de madera talada ilegalmente, otro de los lucrativos negocios ilegales en la Amazonía.
En el caso de Perú, la JIFE recuerda que las autoridades advirtieron en 2022 que las bandas narcotraficantes se están expandiendo en territorios indígenas y otras áreas protegidas, azotadas por la minería ilegal y el comercio de madera.
Entre 2020 y 2021, el narcotráfico fue la causa de 10 asesinatos en esas zonas, la mayoría de líderes indígenas.
Ecuador, centro de distribución
El informe también destaca que el aumento de la violencia en Ecuador se debe a que el país se erigió en "centro de acopio y distribución" de la cocaína producida en las vecinas Perú y Colombia, participando en varias rutas de narcotráfico, lo cual ha derivado en un aumento "en el tráfico transatlántico" desde el país andino hacia EE.UU. y Europa.
La JIFE destaca varios hechos que corroboran esa afirmación: el atentado con explosivos atribuido al narcotráfico que, en agosto de 2022, dejó cinco muertos y 17 heridos en Guayaquil y "otros episodios de violencia relacionada a los drogas que incluyeron decapitaciones y la exhibición pública de cadáveres".
La violencia causada por la guerra entre bandas del narcotráfico ha motivado en los últimos tiempos que las autoridades declararan el estado de emergencia en varias provincias costeras del país, como Guayas, Manabí o Esmeraldas.
El informe de la ONU también señala que el cultivo de hoja de coca y la producción potencial de cocaína alcanzaron "un máximo histórico en Colombia en 2021", con 204.000 hectáreas y 1.400 toneladas, respectivamente.
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