Reprimen a manifestantes en una nueva jornada de protestas contra Boluarte en Lima
Un nuevo grupo de manifestantes provenientes de la ciudad peruana de Puno arribó este jueves a la capital del país, Lima, para continuar las protestas en contra del Gobierno de Dina Boluarte y exigir justicia por las víctimas de la masacre de Juliaca.
Tanto en fotos como videos publicados en redes sociales se aprecia la llegada de grupos de personas a Lima. No obstante, cuando los manifestantes transitaban por el distrito de Puente Piedra fueron interceptados por la Policía Nacional del Perú (PNP), que comenzó a lanzarles gases lacrimógenos.
🚨URGENTE Polizía NAZIonal dispara perdigones al cuerpo a corta distancia a manifestantes pacíficos en Lima. Violan derechos humanos con total impunidad avalado por esta dictadura. Urge apoyo internacional. @CIDH@ONU_derechos@amnistiaperu@cnddhh@MisionDdhh#09Mar#Juevespic.twitter.com/dSE18yzRuM
— 🏴PapAche🏴 (@Antifa_PapAche) March 9, 2023
A través de materiales audiovisuales se aprecia cómo la PNP dispara granadas de gas lacrimógeno al cuerpo de los manifestantes a corta distancia. Según el Comité Nacional Unificado de Lucha del Perú, se trató de una "brutal represión" contra la delegación de Puno.
Algunos gremios del sur de la nación andina ya están en Lima y su objetivo es llegar hasta el Congreso de la República, como parte de su pedido de cierre del Parlamento, convocatoria de una Asamblea Constituyente y adelanto de elecciones.
Brutal represión hace algunos minutos en Puente Piedra , el gobierno demuestra que solo se sostiene con violencia #fueradinafuerapic.twitter.com/8ELvVAOb8s
— CONULP (@CONULP) March 9, 2023
Desde el 7 de diciembre pasado, cuando Pedro Castillo fue destituido por el Congreso tras su intento de cerrar el órgano legislativo, se han desatado múltiples protestas en contra de Boluarte, a quien le exigen renunciar para forzar los comicios anticipados.
Masacre de Juliaca
Este jueves también se han movilizado en Perú porque se cumplen dos meses de la masacre de Juliaca, ciudad puneña en la que murieron 22 personas (21 civiles y un PNP) tras la represión policial, que dejó además un alto número de víctimas.
Al día siguiente, el 10 de enero, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos exhortó al Estado peruano a investigar los fallecimientos durante las protestas.
"Estamos muy preocupados por el aumento de la violencia en Perú, que el lunes 9 de enero vivió uno de los días más mortíferos desde que comenzaron los disturbios a principios de diciembre", comentó entonces la portavoz del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Marta Hurtado.