Tras una queja por discriminación impulsada por una mujer, el gobierno de la capital de Alemania, Berlín, anunció el jueves que en las piscinas públicas de la ciudad nadie estará obligado a cubrirse el torso.
La reclamación de la mujer, cuya identidad se mantiene en reserva, fue realizada ante la Defensoría del Pueblo del Senado para la Igualdad de Trato para pedir que las féminas, al igual que los hombres, puedan nadar en toples. En respuesta, el Berliner Baederbetriebe, organismo que administra las piscinas públicas de la ciudad, decidió hacer lugar a la queja y cambiar el código de vestimenta.
Aunque aún no hay una fecha concreta para la entrada en vigencia de la nueva normativa, desde la oficina del defensor del pueblo expresaron su satisfacción con la medida, ya que "establece la igualdad de derechos para todos los berlineses, ya sean hombres, mujeres o no binarios". Además, reclamó que "la regulación se aplique de manera consistente" y que no haya "más expulsiones ni prohibiciones" en las piscinas.