Amenazan al periodista que desmintió versión del Ejército de Perú sobre muerte de 6 soldados

Desde que publicó su información, el reportero afirma que se reforzó una campaña en su contra.

El periodista peruano Liubomir Fernández denunció que, luego de desmentir la versión oficial del Gobierno sobre la muerte de seis soldados, comenzó a sufrir amenazas, acoso y una campaña de difamación que pone en riesgo su vida.

Según un comunicado de la organización peruana Instituto Prensa y Sociedad (Ipys), Fernández incluso está siendo investigado por las Fuerzas Armadas.

El corresponsal del diario La República fue el único periodista presente en la tragedia ocurrida el domingo pasado, cuando seis soldados murieron ahogados al tratar de atravesar un río en la ciudad de Ilave, ubicada en el departamento de Puno, con la intención de regresar a su regimiento.

El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas aseguró que los pobladores aimaras, que desde hace meses realizan protestas contra el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte, atacaron a pedradas a los soldados y los obligaron a cruzar el río.

Las víctimas son Franz Canasa Cahuaya, Álex Quispe Serrano, Elvis Pari Quiso, Elías Lupaca Inquilla, Percy Alex Castillo Pongo y Carlos Quispe Montalico. Tenían entre 18 y 20 años y apenas estaban cumpliendo el servicio militar obligatorio.

Sin embargo, el periodista, que estaba en ese momento en el lugar de los hechos, aseguró que no hubo enfrentamiento alguno, sino que las víctimas solo obedecieron órdenes del capitán Josué Frisancho Lazo. 

Además, publicó videos que demostraban sus dichos y consiguió el testimonio de uno de los soldados sobrevivientes, que confirmó que nadie los estaba atacando y que fue su superior quien los obligó a cruzar el río, a pesar de que varios de ellos no sabían nadar. Entonces recrudecieron los ataques en su contra.

Riesgo

En los últimos días, el periodista ha sido acusado públicamente de "terrorista", "mentiroso", "simpatizante de Evo Morales", "sin ética", "activista de la izquierda lacra" y "difamador de las fuerzas del orden", entre otras descalificaciones que incluyen amenazas de muerte.

"A partir de la publicación de imágenes y testimonios, en redes sociales se inició una campaña de demolición contra el periodista, difamándolo, insultándolo, acusándolo de irresponsable por su cobertura y de contribuir en la muerte de los soldados, y amenazándolo con atentar contra su vida", señaló Ipys.

La organización también alertó que las fuerzas del orden estarían indagando cómo y por qué el periodista logró llegar a la zona en donde sucedió la tragedia.

Por ello, además de Ipys ya se solidarizaron con Fernández la Asociación Nacional de Periodistas y Reporteros sin Fronteras. La exigencia es que se ponga en marcha un mecanismo de protección para garantizar su seguridad.

Junto con las agresiones, en redes sociales también hay mensajes de apoyo a su trabajo. "Si a este periodista lo están amenazando para que deje de informar lo que realmente le ocurrió a los seis soldados fallecidos, qué se puede esperar que hagan con los otros soldados sobrevivientes, que están bajo su mando, para que hablen con la prensa basura y culpen a la gente", escribió un usuario.

El Gobierno, por su parte, continúa con la estrategia de culpar a la comunidad aimara. Sin asumir responsabilidad alguna en la tragedia, incluso difundió un video en homenaje a las víctimas.

Repercusiones

Los simpatizantes del oficialismo se han sumado a esta campaña con la publicación de videos manipulados en redes sociales.

Una de las imágenes, por ejemplo, muestra a los pobladores gritando y rodeando a los soldados, lo que supuestamente demuestra que sí los estaban agrediendo y que los forzaron a cruzar el río.

Sin embargo, el video completo prueba que son imágenes posteriores a la tragedia y que los aimaras, en realidad, están reclamando la actitud de los militares que llevó a sus compañeros a la muerte.

En el Congreso ya se presentaron mociones para que el ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta, explique ante los legisladores qué ocurrió realmente, pero todavía no se emite ningún citatorio oficial.

Mientras tanto, las víctimas fueron enterradas en ceremonias en las que las comunidades ratificaron que continuarán la lucha para exigir la renuncia de Boluarte.

"Jamás nos vamos a rendir (…). Sobrino, usted ha ido a servir a la patria, no a servir a estos gobiernos corruptos. Este Gobierno corrupto tiene que caer sí o sí, aunque nos cueste la vida", dijo Lucio Montalico Tacora, tío del soldado Carlos Daniel Mamani Montalico, según reportó el periodista amenazado, quien sigue cubriendo la zona.

Otra derivación de la tragedia fue la renuncia de la periodista Patricia del Río, quien anunció en vivo y entre lágrimas que dejaba su programa de televisión debido a las amenazas que está sufriendo por haber emitido una frase desafortunada.

"Nuestros soldados tienen que aprender a nadar, porque si tienen que cruzar un río, se van a ahogar", dijo el miércoles mientras informaba lo ocurrido en Puno. Los insultos, agresiones y amenazas fueron inmediatas.

"Ayer pasó una estupidez, yo dije que nuestros soldados deben aprender a nadar, pero la prensa de mierda y de quienes quieren escuchar lo que quieran escuchar, dijeron que yo le eché la culpa a los soldados, que era una racista, mote que me han puesto muchas veces", dijo entre lágrimas.

La periodista aseguró que no lloraba por ella, sino porque en las condiciones actuales no se puede hacer periodismo en Perú.

"Las personas que creemos que la verdad es importante no podemos seguir en manos de gente que está dispuesta a destruir tu vida, tu tranquilidad, tu honra", afirmó.