China instó a Filipinas a que no refuerce su cooperación militar con EE.UU., ya que la decisión sería en detrimento de su propia seguridad y en favor de los intereses geopolíticos estadounidenses en la región del Indo-Pacífico.
La Embajada china en Filipinas emitió la advertencia este domingo citando una decisión previa del presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr, de permitir el acceso de las tropas estadounidenses a cuatro bases militares adicionales en su territorio. Cabe recordar que Pekín y Manila tienen disputas territoriales en el mar de la China Meridional.
En esa línea, la representación diplomática señaló que "empujar a Filipinas en los carros de la lucha geopolítica dañará gravemente los intereses nacionales de Filipinas y pondrá en peligro la paz y la estabilidad regionales".
"Ahora que China y Filipinas, entre otros países de la región, se encuentran en un momento crítico de la recuperación posterior al covid-19, debemos seguir el camino correcto para mantener la buena vecindad y lograr el beneficio mutuo, en lugar de distraernos con fuerzas que están avivando la llama y están abriendo una brecha entre nosotros, y mucho menos invitar a un matón a nuestra comunidad", reza el comunicado.
Aumento de tensiones
Filipinas intensificó a principios de este febrero la presencia de su Guardia Costera en el disputado mar de la China Meridional, desplegando embarcaciones adicionales y realizando más incursiones y sobrevuelos, esgrimiendo para ello la protección del territorio marítimo y de los pescadores del país. Esa decisión fue anunciada poco después de la firma del mencionado acuerdo entre EE.UU. y Filipinas, por medio del cual Washington obtuvo acceso a cuatro bases militares adicionales.
Manila es fundamental en los planes de EE.UU. para disuadir y responder a cualquier eventual ataque de Pekín contra Taiwán, ya que de sus cinco aliados en el Indo-Pacífico, que también incluyen a Australia, Corea del Sur, Japón y Tailandia, Filipinas es la nación más cercana a la isla.
Las reivindicaciones territoriales de Pekín en el mar de la China Meridional, por donde transitan unos tres billones de dólares anuales en comercio marítimo y que cuenta con abundantes recursos de hidrocarburos y pesca, han sido la causa de tensiones entre el gigante asiático y algunos otros países de la región, incluido Filipinas.