Miles de toneladas de basura han quedado sin recoger en las calles de distintos barrios de París (Francia) tras ocho días de la huelga de los recolectores contra la reforma de pensiones planificada por el Gobierno de Emmanuel Macron.
Según los reportes de los medios locales, 5.600 toneladas de basura se han acumulado en las aceras de algunas zonas de la ciudad.
Por su parte, usuarios de redes sociales han publicado fotos y videos de la situación en la calles, que incluso se han vuelto inaccesibles por el insoportable hedor. Mientras otros han criticado al Gobierno con una serie de memes que muestran a Macron o a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, sobre montañas de basura en las vías.
Ante el aumento del volumen de residuos en las aceras de la capital francesa, con contenedores desbordando y bolsas de basura por el suelo, los residentes parisinos empiezan a mostrar su preocupación debido a que esta situación atrae cada vez más a las ratas y con ello el riesgo de propagación de enfermedades.
Al respecto, algunos políticos de la oposición han denunciado el riesgo sanitario que esto supone. El consejero de la región de París, Pierre Liscia, advirtió en una entrevista con el canal BFM que las ratas "son peligrosas para el ser humano" y recordó que la Academia Francesa de Medicina indicó en un informe que "la rata sigue siendo una amenaza para la salud humana debido a las numerosas zoonosis que pueden transmitir sus exoparásitos, sus excrementos, sus mordeduras o sus arañazos".
Las huelgas de recolectores de basura también han interrumpido el servicio en las localidades de Antibes, Auch, Béthune, Cherbourg, Le Havre, Libourne, Metz, Nantes, Niort, Orleans y Saint-Brieuc.
La controvertida reforma de las pensiones fue presentada el 10 de enero por la primera ministra del país, Élisabeth Borne. Según el proyecto, las autoridades empezarán a aumentar la edad de jubilación en tres meses al año a partir del 1 de septiembre de 2023, hasta alcanzar los 64 años de edad en el 2030.
Según los sindicatos, lo único que hará que los trabajadores vuelvan a cumplir con sus funciones, será que Macron retire la reforma.
"Si así lo hace, París volverá a estar limpia muy rápidamente, sabemos cómo hacerlo", aseguró Régis Vieceli, secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) del sector de tratamiento de residuos. No obstante, la crisis de la basura podría extenderse porque el Gobierno espera aprobar el texto este jueves.
En su aviso de huelga renovable, la CGT recuerda que actualmente los recolectores de basura y los conductores pueden reclamar la jubilación a los 57 años sin bonificación, edad que se retrasa a los 59 años en caso de que se apruebe la reforma de las pensiones.
"Dos años más de trabajo serían, para una gran parte de nosotros, el riesgo de morir antes de la jubilación, o poco después", señaló a BFMTV François Livartowski, secretario de la rama de la CGT que representa a los trabajadores de los servicios públicos, incluidos los recolectores de basura.
De acuerdo con la organización, "la gran mayoría del personal en la gestión de la limpieza y el agua tiene una esperanza de vida de 12 a 17 años menos que todos los empleados".
Murielle Gaeremynck, de 56 años, ha trabajado dos décadas como recolectora de basura y comentó al medio Sudouest algunos de los problemas por los que atraviesan durante su trabajo, lamentando que la pensión que recibirá al jubilarse será insuficiente.
La situación varía según los sectores de la urbe, siendo los más afectados los 10 distritos cuya recolección de basura está a cargo de los servicios municipales. Sin embargo, esto no significa que en los distritos gestionados por empresas privadas, los residuos puedan ser tratados, ya que tres de los cuatro incineradores de los suburbios están bloqueados, informó el ayuntamiento de París.