El consorcio Rheinmetall AG, el mayor fabricante de municiones de Alemania, ha asegurado que la industria de defensa de Europa no puede satisfacer las demandas de municiones de artillería de Ucrania a menos que los gobiernos aumenten el gasto lo suficiente como para duplicar la capacidad de producción, informa Bloomberg.
"Necesito órdenes. Sin órdenes, no produciré nada", dijo el director ejecutivo de Rheinmetall, Armin Papperger. "Cualquier escasez de municiones no será culpa de la industria de defensa. La industria puede ofrecer lo que se necesita", aseguró.
El lento progreso en la formalización de los contratos, significa que este año Rheinmetall producirá proyectiles a aproximadamente dos tercios de su capacidad, señaló el ejecutivo. Eso a pesar de las reiteradas advertencias de los funcionarios ucranianos y de los países aliados, de que un suministro suficiente de municiones de artillería será un factor decisivo en el conflicto en curso con Rusia.
Las exigencias de Kiev
La disponibilidad de municiones para los obuses de calibre 155 milímetros, un tipo de proyectil estándar de la OTAN, es clave para Kiev. El ministro de Defensa ucraniano, Alexéi Réznikov, declaró que su país necesita más de 350.000 proyectiles al mes, más del triple de la cantidad que utilizan actualmente las tropas ucranianas. Réznikov ha pedido solo a la Unión Europea el suministro mensual de 250.000 municiones de artillería, una cantidad que, según Papperger, "será difícil de producir".
Actualmente, Rheinmetall puede fabricar anualmente 450.000 proyectiles para cañones y se ha propuesto llegar a los 600.000 en los próximos dos años, aumentando su capacidad de producción en su planta en Hungría y construyendo una nueva fábrica en Alemania. Respecto al segundo proyecto, la compañía armamentista ha instado al Gobierno local a brindar subsidios para su realización. "Es un proyecto de seguridad nacional. No podemos financiar eso solos", comentó Papperger.
Debido al retraso de los pedidos, Rheinmetall tampoco ha podido aumentar la producción de proyectiles de calibre 120 milímetros, utilizados por la mayoría de los tanques de combate fabricados en EE.UU. y Europa. El consorcio alemán de equipos militares tiene capacidad para producir anualmente 240.000 municiones, pero se prevé que este año produzca menos de 150.000 unidades.