"La senda del error y peligro": China responde al pacto de AUKUS sobre submarinos nucleares

Los líderes de EE.UU., Reino Unido y Australia anunciaron que Canberra adquirirá submarinos nucleares estadounidenses en el marco de la alianza militar.

El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin, ha aseverado este martes en rueda de prensa que la última declaración conjunta de EE.UU., Reino Unido y Australia —integrantes de la alianza militar AUKUS— "muestra que los tres países, por sus propios intereses geopolíticos, han desestimado totalmente las preocupaciones de la comunidad internacional y han ido más allá por la senda del error y peligro".

El presidente estadounidense Joe Biden, el primer ministro australiano Anthony Albanese y el primer ministro británico Rishi Sunak anunciaron el lunes que Australia comprará submarinos estadounidenses de propulsión nuclear para modernizar su flota en medio de sus crecientes inquietudes por la influencia de China en la región Indo-Pacífico.

"La cooperación en materia de submarinos nucleares entre EE.UU., Reino Unido y Australia implica la transferencia de grandes cantidades de uranio altamente enriquecido apto para armamento de Estados poseedores de armas nucleares a un Estado no poseedor de armas nucleares, lo que supone un grave riesgo de proliferación nuclear y viola los objetivos del TNP [Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares]", declaró Wang.

El portavoz de la Cancillería china subrayó que a falta del consenso entre todos los Estados miembros del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), AUKUS no debería "seguir adelante con la cooperación pertinente, y la Secretaría del OIEA no debería celebrar consultas con los tres países sobre los denominados arreglos de salvaguardias para su cooperación en materia de submarinos nucleares".

Al respecto, Liu Zuokui, investigador de estudios europeos de la Academia China de Ciencias Sociales, comentó el lunes a Global Times que últimamente la política exterior británica se ve estrechamente ligada a la estadounidense, lo que provocó el inevitable declive de la influencia global de Londres después del Brexit.

"Como la influencia del Reino Unido en el extranjero ha caído, quiere mantener su influencia en el extranjero. Una forma muy importante de hacerlo es mostrar una actitud dura hacia China", sostuvo Liu.