El fiscal general del estado de Ohio, Dave Yost, ha presentado este martes ante un tribunal federal una demanda civil de 58 cargos contra la empresa ferroviaria Norfolk Southern por el descarrilamiento de un tren en East Palestine el mes pasado. La demanda exige que compañía pague por la limpieza y los daños ambientales que supuso el vertido "de más de un millón de galones de sustancias químicas peligrosas" tras el accidente, "que puso en peligro irresponsablemente" tanto la salud de los residentes locales como los recursos naturales de la zona.
"Ohio no debería tener que asumir la tremenda carga financiera de la flagrante negligencia de Norfolk Southern", declaró Yost. "Las secuelas de este incidente altamente evitable pueden repercutir durante años, y todavía hay mucho que no sabemos sobre los efectos a largo plazo en nuestro aire, agua y suelo", agregó.
- El descarrilamiento del 3 de febrero no dejó heridos, pero provocó la evacuación de la mitad de los 5.000 residentes de la localidad de East Palestina por días, mientras los equipos de respuesta quemaron las sustancias químicas tóxicas en algunos vagones para prevenir una explosión descontrolada. Funcionarios gubernamentales insisten en que no se han detectado niveles peligrosos de sustancias químicas en el aire o en el agua.
- Entretanto, muchos residentes locales temen por su salud a largo plazo tras el accidente, así como por el valor de sus viviendas y el futuro de los negocios en la zona.
"Como formalidad, la demanda fija un mínimo jurisdiccional por daños federales de 75.000 dólares, aunque los perjuicios superarán con creces ese mínimo a medida que siga desarrollándose la situación en East Palestine", se indica en el comunicado de la Fiscalía de Ohio, que también exigió obligar a Norfolk Southern a realizar en el futuro los controles del suelo y de las aguas subterráneas en el lugar del accidente, en las zonas circundantes y más allá.
Además, Yost exigió prohibir a la empresa ferroviaria deshacerse de más residuos en el lugar del descarrilamiento y contaminar las aguas de Ohio.
El director ejecutivo de Norfolk Southern, Alan Shaw, ofreció disculpas ante el Congreso la semana pasada, pero no se comprometió a pagar por los daños a la salud de los habitantes de East Palestine o problemas económicos a largo plazo que pudiera suponer el descarrilamiento.
La compañía ha prometido hasta ahora más de 20 millones de dólares para ayudar a la localidad de Ohio a recuperarse de las consecuencias y ha anunciado mejoras respecto a la seguridad.
"Esta demanda garantizará que Norfolk Southern cumpla con su palabra", resumió el fiscal general del estado, en referencia a las reiteradas promesas de la empresa de rectificar la situación.