La Policía pakistaní tuvo que aplazar su operativo para arrestar al exprimer ministro del país, Imran Khan, acusado de corrupción, en un intento de mitigar la inestabilidad política causada por los violentos enfrentamientos entre sus partidarios y las fuerzas del orden.
El ministro provincial de Información, Amir Mir, precisó a Reuters que el Tribunal Superior de Lahore ordenó que la detención de Khan se pospusiera hasta el jueves. Anteriormente, se había declarado que la retirada de los agentes desplegados cerca de la casa del exmandatario, en la ciudad de Lahore, se debía a la celebración de la Superliga de Cricket de Pakistán, llevada a cabo en un estadio situado a pocos kilómetros de distancia.
Un tribunal de primera instancia, en Islamabad, había ordenado arrestar al político por incumplir varias órdenes de presentarse ante la justicia y afrontar las acusaciones de que vendió ilegalmente regalos estatales recibidos de dignatarios extranjeros cuando era primer ministro, de 2018 a 2022.