El fundador del gigante de chips taiwanés TSMC apoya las restricciones estadounidenses a China

A pesar de su postura, el empresario advirtió sobre los posibles riesgos para la industria.

El fundador del fabricante de chips Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), Morris Chang, afirmó este jueves que aunque apoya las recientes políticas industriales estadounidenses diseñadas para combatir el crecimiento de China en la industria de los semiconductores, la "bifurcación" de la cadena mundial de suministro y "la muerte" de la globalización provocará el aumento de los precios y frenará el desarrollo del sector, informa Reuters. 

"No me cabe duda de que en el sector de los chips la globalización está muerta. El libre comercio no está tan muerto, pero está en peligro", afirmó Chang durante su intervención en el foro de semiconductores CommonWealth, celebrado en Taipéi.

"Cuando suban los costes, la omnipresencia de los chips se detendrá o se ralentizará considerablemente", explicó. "La razón principal por la que los semiconductores se han hecho tan omnipresentes es que ahora son mucho más baratos que en la década de 1950", manifestó el empresario, citado por medios locales.

"Si el mapa va a cambiar, ocurrirá con bastante lentitud"

"Hay una concentración de la fabricación de chips en unos pocos países porque son competitivos en lo que hacen. Por ejemplo, Estados Unidos tiene una excelente capacidad de diseño porque está cerca de las necesidades del mercado. Por otro lado, Taiwán, Japón y Corea del Sur tienen la ventaja competitiva en fabricación. Lo que importa son las culturas laborales de esos países", comentó Chang.

Al mismo tiempo, señaló que "cada vez hay más países que intentan convertirse en grandes actores de la industria de chips". "Sin embargo, hay mucha concentración de tecnologías en unos pocos países clave, por lo que si el mapa va a cambiar, ocurrirá con bastante lentitud", añadió. 

'Friendshoring'

El empresario también criticó la creciente tendencia al 'friendshoring', una práctica comercial en la que las redes de la cadena de suministro se centran en países considerados aliados políticos y económicos.

"'Friendshore' no incluyen a Taiwán. De hecho, el secretario de Comercio [estadounidense] ha dicho en repetidas ocasiones que Taiwán es un lugar muy peligroso, no podemos —Estados Unidos no puede— confiar en Taiwán para la fabricación de chips", dijo Chang. "Ese es sin duda, creo, el dilema de Taiwán", agregó.

Anteriormente, aseguró que las crecientes tensiones entre Washington y Pekín por la producción de chips y la división posible de cadena de suministro de tecnología global en dos campos dificultaría a compañías como TSMC atender a clientes en China.