Qué se renegocia en el acuerdo de Itaipú y por qué podría beneficiar a Brasil y Paraguay
Paraguay y Brasil se preparan para renegociar este año el futuro de la central hidroeléctrica de Itaipú, la mayor represa del mundo en generación de energía eléctrica, compartida entre ambos países.
Su tratado fundacional, firmado en 1973, en un momento en que las dos naciones tenían gobiernos militares, vence el próximo mes de agosto. El llamado Anexo C, que debe ser renegociado, establece las condiciones del abastecimiento eléctrico, del costo del servicio de electricidad y de los ingresos.
Según lo establecido, a cada país le corresponde un 50 % de la energía que produce Itaipú y precisa que el excedente que no sea utilizado por una de las partes tiene que ser vendida con derecho preferencial (a precio de costo) al otro Estado.
Las negociaciones son una cuestión sensible, porque Paraguay alega desde hace años que vende su excedente a Brasil a precio inferior al del mercado y que podría exportarlo a otros países.
La central, solo superada en dimensiones (no en generación de electricidad) por la presa de las Tres Gargantas de China suministra el 95 % de la energía eléctrica que consume Paraguay y el 24 % de Brasil.
En un discurso en Foz do Iguaçu, en el estado de Paraná, con motivo de la toma de posesión de Enio Verri como director general de la parte brasileña de la hidroeléctrica, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que el nuevo tratado será respetuoso y beneficiará a las dos naciones.
"Estoy seguro de que haremos un tratado que tenga en cuenta la realidad de ambos países y mostrará el respeto que Brasil tiene hacia Paraguay", dijo.
Para el mandatario brasileño, "es imposible pensar en un Brasil rico rodeado de países pobres". "Tenemos la responsabilidad de hacer que los otros países crezcan junto a nosotros, para que nunca repitamos el gesto ignorante de una guerra que ya sucedió entre Brasil y Paraguay", apostilló.
Asimismo, explicó que Brasil tiene la responsabilidad de que el resto de países de la región crezcan junto al gigante latinoamericano para vivir "en un continente de paz y de tranquilidad". El mandatario hizo así referencia a la Guerra de Paraguay (1864-1870), en la que esta nación se enfrentó a la alianza formada por Brasil, Argentina y Uruguay.
"Un país del tamaño de Brasil, que limita con todos los países de América del Sur, excepto con Ecuador y Chile, tiene que combinar su crecimiento económico con el crecimiento económico de sus socios", agregó.
Un acuerdo "civilizador"
Según el líder de la izquierda brasileña, será un acuerdo "civilizador", porque es posible "hacer tratados binacionales" y definir "reglas que beneficien a los dos países".
Desde el punto de vista del mandatario, Itaipú debe servir para que Brasil y Paraguay colaboren "en el desarrollo social y sostenible", y señaló será posible producir hidrógeno verde a partir del agua del embalse de la hidroeléctrica.
"Quién sabe, en un futuro muy cercano estaremos produciendo hidrógeno verde a partir de esta agua de Itaipú y ganando dinero en ambos extremos", afirmó.
En la ceremonia estuvo presente su homólogo paraguayo, Mario Abdo Benítez, con quien tiene previsto reunirse esta tarde para, precisamente, abordar la renegociación del Anexo C.
Las directivas de Itaipú anunciaron recientemente que se terminó de pagar la deuda contraída para la construcción de la represa, cuyo costo total se estima en unos 63.500 millones de dólares.
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