Cientos de refugiados ucranianos que llevan un año recibiendo ayudas sociales tras llegar a Suiza tendrán que vender sus coches, informa 20 Minuten, citando los servicios sociales.
La normativa del país obliga a todas las personas que aún vivan de las prestaciones 12 meses después de llegar al país a pasar una revalorización de sus bienes. Los refugiados ucranianos con el llamado 'estatus S', que les permite salir y entrar libremente en Suiza, también entran en esta categoría.
"Por lo tanto, los coches deben venderse si su valor supera el importe de la exención de activos para el tamaño de hogar correspondiente", cita el medio una publicación de la Conferencia Suiza de Asistencia Social.
Dependiendo de la suma obtenida por la venta del coche, la ayuda social se interrumpirá durante un período determinado.
Al respecto, las autoridades de la ciudad de Lacerna han fijado un plazo de un mes para que los beneficiarios de las asistencias resuelvan los problemas con sus autos personales.
Actualmente, hay 141 refugiados ucranianos registrados en la urbe que poseen vehículo, 132 de los cuales recibieron ayuda social en febrero. Mientras tanto, "la mayoría de los coches registrados superan el subsidio", que es de 4.000 francos (unos 4.300 dólares) por persona o 10.000 francos (casi 10.800 dólares) por familia.
No obstante, se señala que la medida está basada en la igualdad, ya que los vehículos se contabilizan en el patrimonio de todos los demás grupos de Suiza que reciben asistencia social.