Los países que no han apoyado a Kiev pagarán por ello cuando acabe el conflicto, afirmó este viernes el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitri Kuleba, en una entrevista con la BBC.
Según el funcionario, en el tiempo actual las naciones tienen que hacer una elección. "Y cada elección ha sido registrada", advirtió. En su opinión, los países del mundo que "se portaron mal" durante el conflicto y "maltrataron a Ucrania" deberán rendir cuentas por ello.
"Si alguien en el mundo piensa que la forma en que tal o cual país se comportó -o trató a Ucrania en el momento más oscuro de su historia- no se tendrá en cuenta a la hora de construir futuras relaciones, esa gente simplemente no sabe cómo funciona la diplomacia", agregó.
Una intimidación "torpe"
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, comentó las declaraciones del diplomático ucraniano, señalando que Kuleba "por un lado, intenta intimidar a la comunidad internacional de esta manera tan torpe", mientras que, por otro, publica un anuncio en el sitio web de su ministerio buscando "a al menos alguien" que desee representar al régimen de Kiev a nivel de embajadores en el extranjero.
"Los ciudadanos de Ucrania saben desde hace tiempo a quién y a qué se enfrentarán cuando Rusia complete la operación especial militar, por lo que se han dispersado incluso desde el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano", ironizó la vocera.
"Los que quieren la paz"
Países como China, Brasil, Turquía, México y Serbia, entre otros, no se han sumado a la campaña de sanciones lanzada por Occidente contra Rusia tras el inicio de la operación especial en Ucrania. Pese a las presiones de EE.UU. y la UE, que además de exigir que sancionen a Moscú, también instan a enviar material bélico a Ucrania, diversas naciones se niegan a suministrar armas a Kiev.
Así, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró que su Gobierno no tiene ningún interés en suministrar municiones para que se utilicen en el conflicto. "Brasil es un país de paz. En este momento necesitamos encontrar a los que quieren la paz, palabra que hasta ahora se ha usado muy poco", explicó.
Mientras, Pekín también se opone "a cualquier acción que intensifique la crisis en Ucrania echando leña al fuego", por lo que ha declarado en repetidas ocasiones que no enviará armas a Kiev.