El estado de Wyoming se ha convertido este viernes en el primero de EE.UU. en prohibir el uso o la prescripción de píldoras abortivas, tras la respectiva firma del proyecto de ley por parte del gobernador Mark Gordon, donde se declara ilegal "recetar, dispensar, distribuir, vender o usar cualquier fármaco con el propósito de procurar o realizar un aborto".
Además, el alto funcionario llamó a los legisladores a realizar más acciones, proponiendo agregar una prohibición total del aborto a la Constitución estatal.
"Creo que esta cuestión debe decidirse lo antes posible para que el problema del aborto en Wyoming pueda resolverse finalmente, y eso se hace mejor con el voto de la gente", declaró el gobernador republicano en un comunicado.
Según el documento, la violación de la prohibición se tratará como un delito menor, punible con hasta seis meses de cárcel y una multa de hasta 9.000 dólares. Además, la medida señala que la persona "a quien se le practique o intente un aborto químico no será procesada penalmente".
Sin embargo, las llamadas píldoras del día después, anticonceptivos recetados que se usan luego de las relaciones sexuales antes de que se pueda confirmar un embarazo, están exentas de la prohibición. Asimismo, quedan fuera cualquier tratamiento necesario para proteger a la persona "de un peligro inminente que ponga en peligro sustancialmente su vida o su salud", y procedimientos ante un "aborto espontáneo natural según las pautas médicas actualmente aceptadas".
La medida, que entrará en vigencia en julio, se produce en medio de una oleada de actividades en todo el país por parte de grupos que buscan obtener una prohibición total de los abortos luego de que la Corte Suprema de EE.UU. anulara el año pasado un fallo de 1973 que establecía el aborto como un derecho constitucional.
Enfatizando que no daría marcha atrás en la lucha contra este tipo de procedimientos, Gordon anunció que permitiría que otra medida más amplia que prohíbe el aborto se convierta en ley sin su firma. La norma, que entrará en vigencia el domingo, prohibiría el aborto en casi todas las circunstancias, convirtiéndolo en un delito grave. "Creo que toda vida es sagrada y que cada individuo, incluido el no nacido, debe ser tratado con dignidad y compasión", expresó.
Alrededor de 15 estados ya restringen el acceso a las píldoras abortivas y exigen que el procedimiento sea realizado por un médico, según el Instituto Guttmacher, un grupo de investigación de salud reproductiva.