El Gobierno alemán ha pagado a periodistas un total de 1.471 millones de euros (más de 1.500 millones de dólares) en los últimos cinco años por servicios de apoyo mediático al trabajo de las autoridades, según se desprende de un documento oficial.
Así, 200 periodistas, en su mayoría de radiodifusión pública, han recibido fondos de contribuyentes que en ocasiones llegaron a cinco dígitos por persona por servicios que incluyen moderar debates y eventos políticos, y crear contenido audiovisual.
Conforme al documento proporcionado en virtud de una solicitud de los diputados del partido Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán), las dependencias que emitieron tales pedidos incluyen los ministerios de Trabajo, de Economía, de Transporte, de Agricultura, de Educación, la Cancillería Federal y el comisionado del Gobierno Federal para Migración, Refugiados e Integración.
En la lista de las solicitudes presentada por el Gobierno, los periodistas permanecen bajo anonimato y son identificados con un número, mientras que los nombres de los medios sí se mencionan, al igual que las sumas pagadas y las fechas de los eventos.
Las sumas presentadas se agrupan por cliente por lo que no están claros los montos que se pagaron a cada individuo, con excepción de un empleado del canal ZDF que recibió 32.367 euros por la creación de contenido de video por 14 pedidos en 2018-2019 y uno en 2021. Este último representa un video promocional para la vacunación anticovid. Entre otros contratos, figura una serie de videos de relaciones públicas sobre una gira africana de la excanciller Angela Merkel por Senegal, Ghana y Nigeria en agosto de 2018, informa Pleiteticker.
Los 116 periodistas de ARD, ZDF y Deutschlandradio recibieron un total de 875.231 euros y otros 596.596 se desembolsó a 84 empleados de medios privados.
La publicación del documento puso en tela de juicio la imparcialidad que supone el trabajo periodístico frente a la gestión del Gobierno al recibir pagos por parte de las instituciones públicas.
"Si los representantes de la prensa reciben honorarios de los ministerios o de la Cancillería, esto es una pieza de corrupción del llamado cuarto poder. En estas circunstancias, no puede haber ninguna cuestión de distancia del Estado y control independiente y crítico de la acción política", comentó Rupert Scholz, abogado constitucionalista y exministro de Defensa, al medio alemán.