El gobierno de Brasil relanzó este lunes 'Mais Médicos' (Más Médicos), un programa creado en la gestión de la izquierdista Dilma Rousseff para paliar la carencia de profesionales sanitarios en zonas pobres y aisladas, y que fue desatendido por el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, muy crítico con la participación de galenos cubanos.
En una ceremonia en el presidencial Palacio de Planalto en Brasilia, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció recursos adicionales para este programa, del que dijo que tuvo "un éxito extraordinario" en el pasado, porque fue esencial para que los habitantes de las favelas, de los remotos municipios amazónicos o las pequeñas y medianos ciudades del interior del gigante sudamericano pudieran ser atendidas dignamente por la sanidad pública.
Oficialmente, pasará a llamarse 'Más Médicos para Brasil', dará cobertura a 96 millones de brasileños (casi la mitad de la población) y más que duplicará la cantidad de profesionales, de 13.000 a 28.000. Actualmente, tiene 18.000 plazas, pero 5.000 están vacantes, puedes muchos profesionales no tienen interés en sus destinos remotos.
Los médicos que se inscriban firmarán por 4 años, renovables por un período igual, y recibirán una serie de beneficios con los que el gobierno pretende incentivar su permanencia por períodos largos, como mejoras sustanciales de sus condiciones económicas pasados los primeros años.
El programa le costará este año a las arcas del estado 712 millones de de reales (unos 135 millones de dólares).
Bolsonaro contra Cuba
'Mais Médicos' fue objeto de muchas críticas de parte de la derecha brasileña, especialmente de Bolsonaro y sus aliados, porque gracias a una asociación con la Organización Panamericana de la Salud (OPAS) incluía a miles de médicos extranjeros, muchos de ellos procedentes de Cuba, un país que tiene un poderoso sector exportador de profesionales de salud a otros países.
En repetidas ocasiones, el expresidente, enemigo declarado de los gobiernos izquierdistas latinoamericanos, cuestionó durante su mandato la profesionalidad de los médicos de la isla caribeña y afirmó que el programa servía para financiar al gobierno comunista, que se quedaba, según él, con gran parte del salario previsto para los médicos.
Antes de asumir el poder en enero de 2019, pero ya como presidente electo, Bolsonaro anunció que impondría condiciones si los médicos cubanos querían seguir en Brasil, lo cual motivó que el gobierno de la isla anunciara la salida del programa y el retiro de 11.000 profesionales sanitarios que entonces trabajaban en Brasil.
Parte de ellos permanecieron en Brasil y, según la prensa local, algunos fueron readmitidos por el gobierno. El exmandatario intentó crear su versión del programa, pero nunca se concretó y tampoco extinguió el original lanzado por el gobierno de Rousseff en 2013.
"Vendieron una imagen negativa"
"Intentaron acabar con 'Mais Médicos', vendieron una imagen negativas de manera peyorativa y ni siquiera se disculpararon con los médicos cubanos que se fueron de este país", declaró Lula.
El mandatario aseguró que la prioridad de este programa serán los médicos formados en Brasil, pero que si es necesario se contratarán extranjeros.
"Queremos que todos los médicos que se registren sean brasileños debidamente capacitados. Si no, daremos oportunidad a brasileños formados en el exterior o a extranjeros trabajando en Brasil. Si aún así no hay, llamaremos a médicos extranjeros para que asuman esta tarea", aseguró.
"Lo que importa no es saber la nacionalidad del médico, sino la del paciente, que es un brasileño necesitado de atención", agregó.