El embajador de Rusia en EE.UU., Anatoli Antónov, habló este lunes sobre el vigésimo aniversario de la invasión estadounidense de Irak, señalando que fue "una página oscura en la historia de EE.UU.". El diplomático destacó que la invasión se llevó a cabo bajo pretextos falsos y fue una violación del derecho internacional, así como causa de la expansión posterior del terrorismo en Oriente Medio.
"Washington demostró una vez más su total desprecio por la Carta de la ONU y el derecho internacional. Las tropas estadounidenses, bajo pretextos deliberadamente falsos, violaron la soberanía de Irak, invadieron el país, situado a miles de kilómetros de EE.UU., y desencadenaron en él una guerra a gran escala", afirmó.
Según el embajador ruso, EE.UU., con su campaña militar, "creó un terreno fértil" para los grupos terroristas en la región y causó una crisis social, ya que "cientos de miles de personas murieron" y "millones huyeron de sus hogares, convirtiéndose en refugiados". Antónov subrayó que los esfuerzos estadounidenses de "democratización" incluyen la ciudad de Faluya, "casi borrada del mapa", "las torturas en la prisión de Abu Ghraib y las atrocidades de los matones de las empresas militares privadas, incluida la tristemente célebre Blackwater".
Además, declaró que Washington "se niega a admitir sus propios errores" y sigue tratando de justificar sus acciones incluso 20 años después de la invasión, recurriendo a "una mentira descarada". "Con sus actos, los estadounidenses intentan subrayar que tienen derecho a hacer lo que quieran. Esto significa que ni un solo Estado puede sentirse seguro si desagrada a Washington", sostuvo.
El embajador agregó que las tropas estadounidenses permanecen hasta ahora en Irak bajo el pretexto de la "lucha antiterrorista", cuando en realidad, aseveró, Washington intenta "controlar estrictamente la situación no sólo en Irak, rico en recursos, sino en toda la región".