Exigir a Pionyang que renuncie a las armas nucleares es una declaración de guerra y cualquier fuerza que intente hacerlo debe saber que será respondida con decisión, declaró este martes el director general del Departamento de Organizaciones Internacionales de la Cancillería norcoreana, Jo Chol Su, citado por la agencia KCNA.
En referencia a una reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU en la que el representante estadounidense volvió a criticar las acciones de Corea del Norte, Jo dijo: "Cuanto más escenifica EE.UU. el proceso ficticio contra la República Popular Democrática de Corea (RPDC) en el escenario de la ONU, más expone al mundo el fracaso de la diplomacia estadounidense, que es anticuada, poco realista y un desastre".
De acuerdo con el alto funcionario, aunque la representante permanente de EE.UU. ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, "puede pensar que está luchando por los intereses nacionales" de su país, lo único que está haciendo es "avergonzar la imagen de la Administración" estadounidense.
"Exigirnos renunciar a las armas nucleares es una declaración de guerra. Cualquier fuerza que intente aplicar el CVID [Desmantelamiento Completo, Verificable e Irreversible del programa nuclear de Corea del Nortea] a la RPDC debe saber que será respondida con decisión de acuerdo a las leyes de política de armas nucleares de la RPDC", advirtió.
También recordó que actualmente la comunidad internacional "sigue reflexionando con rabia y dolor sobre los crímenes contra la humanidad" cometidos por los estadounidenses en Irak. "¿Cuántos países más tendrán que ser invadidos y cuánta sangre tendrá que derramarse antes de que se ponga fin al poder y la dominación de EE.UU.?", expresó.