Por qué la lucha de una joven por ir con pantalón a la escuela provoca revuelo en el sur de México

Una adolescente mexicana de 12 años protagoniza una inusitada pelea para poder ir a la escuela secundaria vestida con pantalón en lugar de falda, alternativa que ya discutieron directivos y docentes del plantel, padres de familia de sus compañeros, miembros de su comunidad e incluso autoridades judiciales y estatales.

Dos meses después de haberse iniciado el conflicto, en lugar de ser resuelto ha escalado de tal manera que la escuela está cerrada y ya hay múltiples denuncias por las violaciones a los derechos humanos de la menor. Su madre incluso ya obtuvo un amparo judicial.

El inédito caso comenzó el pasado 16 de enero en la Telesecundaria José Vasconcelos de la localidad San José Manialtepec, ubicada en el estado de Oaxaca, en donde Paola iba a estudiar.

Al momento de inscribirla, su madre le explicó a la directora, Sara Monjaraz Díaz, que la adolescente usaría el uniforme masculino, no el femenino. El cambio simplemente era el pantalón. Pero el día que comenzaron las clases, se le prohibió la entrada con el pretexto de que no llevaba falda.

La directora ni siquiera permitió que Paola continuara con los trámites de inscripción y le avisó a su madre que su caso sería tratado por el consejo técnico y el comité escolar. Fue el inicio de un periplo burocrático que continúa y que está marcado por el conservadurismo, la discriminación y el machismo que prevalece en Oaxaca.

Desde ese día, la madre de Paola padeció regaños de docentes que le dijeron cómo educar a su hija, que le hablaron de "principios", "valores" y "reglas", y que votaron en contra de permitirle el ingreso a la escuela.

En respuesta, ella presentó una denuncia ante una dependencia educativa de más alto rango, que le dio la razón, ya que consideró que la vestimenta de la estudiante no hacía ninguna diferencia.

Violencias

Una semana después del primer rechazo, la madre de Paola la volvió a llevarla la escuela. Pero otra vez le negaron la entrada. Entonces presentó una queja ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, que recién el pasado 15 de marzo abrió el expediente.

Al mismo tiempo, interpuso un amparo judicial para que su hija pudiera estudiar vestida con pantalón. El juez falló a su favor a principios de marzo, pero ni así cedieron las autoridades escolares ni lo padres y madres de varios estudiantes.

El 6 de marzo, con la resolución judicial en mano, la madre llevó de nuevo a Paola a la escuela. Por tercera vez, no logró que entrara.

Luego, los directivos de la escuela, padres y madres de estudiantes, autoridades municipales y vecinos de San José Manialtepec realizaron una asamblea colectiva que duró más de siete horas y en la que ratificaron que la menor no puede ir a la escuela con pantalones.

De esta forma, la elección de vestimenta de una menor se convirtió en un tema de debate en toda la comunidad y por eso se le niega el derecho a la educación.

El clima de violencia contra ambas fue en aumento, con agresiones incluso físicas, ya que en varias ocasiones recibieron empujones además de insultos.

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Ni siquiera sirvió la intervención del Gobierno de Oaxaca que, a través de la Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos, advirtió que Paola es víctima de violencia institucional y comunitaria.

Así lo denunció la estudiante en una carta que le envió al gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, quien aseguró que todos los funcionarios educativos que han afectado los derechos de la menor serán sancionados.

Mientras tanto, la escuela ha permanecido cerrada desde mediados de marzo porque las autoridades y los padres y madres de familia prefieren que no haya clases para nadie, antes que permitirle a una adolescente que use pantalones.