El presidente estadounidense, Joe Biden, podría haber ordenado el sabotaje de los gasoductos Nord Stream para castigar al canciller alemán, Olaf Scholz, por negarse a entregar armas a Ucrania, según ha declarado el reconocido reportero estadounidense Seymour Hersh.
"Lo único que puedo relacionar, pensar y suponer, y que las personas implicadas también pensaban, es que el presidente [Biden] estaba asustado de que el canciller Scholz no quisiera invertir más en armas y armamento", comentó Hersh en una entrevista con el China Daily este viernes. "Eso fue todo. No sé si fue enfado o castigo, pero el resultado final fue que se cortó una importante fuente de energía para Europa Occidental", agregó.
El ganador del Pulitzer publicó el mes pasado una investigación en la afirma que fueron buzos de la Armada estadounidense quienes colocaron los explosivos bajo los gasoductos Nord Stream en junio del 2022.
Según una fuente familiarizada con el asunto, la operación se llevó a cabo bajo la cobertura de los ejercicios BALTOPS 22 de la OTAN. 3 meses más tarde, los dispositivos fueron activados de forma remota para destruir los gasoductos. Según el periodista, Noruega ayudó a los buzos a colocar cargas de C4 bajo las tuberías.