Una decena de misiles fueron lanzados este viernes contra la base militar Green Village, perteneciente a las fuerzas de la coalición liderada por EE.UU. y ubicada en el yacimiento de gas Al-Omar, en el noreste de Siria, informó este viernes el Mando Central estadounidense.
De acuerdo con el comunicado, la ofensiva no dejó víctimas ni provocó daños materiales a las instalaciones militares estadounidenses. Sin embargo, un misil impactó contra una casa a una distancia de casi cinco kilómetros, con daños significativos, y causó lesiones a dos mujeres y dos niños.
Posteriormente, Al Mayadeen reportó que también fue atacada con misiles la base militar de la coalición ubicada en el yacimiento de gas de Koniko, en la gobernación siria de Deir ez Zor. Un corresponsal del canal indicó que se observan helicópteros estadounidenses sobrevolando dicha instalación militar.
"Este tipo de ataque indiscriminado con misiles pone en riesgo no solo a nuestras fuerzas y las de la coalición, sino también a la población civil local, así como a la seguridad y la estabilidad de Siria y toda la región", declaró el portavoz del Mando Central de EE.UU., coronel Joe Buccino, al comentar lo sucedido en Green Village.
Se desconoce quién realizó los ataques. Mientras tanto, se difundieron reportes de que aviones estadounidenses lanzan ataques en la gobernación siria de Deir ez Zor. La información al respecto todavía no ha sido confirmada.
Ataque de dron contra una base de EE.UU. y ofensiva de respuesta
Las ofensivas contra las bases de Al-Omar y Koniko tuvieron lugar después de que un dron, presuntamente "de origen iraní", atacara este jueves las instalaciones de una base militar perteneciente a las fuerzas de la coalición, y ubicada cerca de la ciudad de Hasaka, en el noreste de Siria, señaló el Departamento de Defensa de EE.UU. Como consecuencia de este ataque, un militar estadounidense falleció y seis más resultaron heridos.
En respuesta, EE.UU. realizó ataques de precisión contra varias instalaciones en el este de Siria, que, según sus declaraciones, habrían sido usadas por grupos relacionados con los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. El Departamento de Defensa afirmó que sus ataques tenían por objetivo "proteger y defender al personal de EE.UU.". "Estados Unidos tomó medidas proporcionadas y deliberadas destinadas a limitar el riesgo de escalada y minimizar el número de víctimas", reza el comunicado.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, se manifestó este viernes sobre el ataque contra la base militar ubicada cerca de Hasaka y afirmó que Washington "no busca un conflicto con Irán". "No se equivoquen: Estados Unidos no busca un conflicto con Irán, pero está dispuesto a actuar con firmeza para proteger a su gente", afirmó.