La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, emprenderá la próxima semana una gira por África, visitando Ghana, Tanzania y Zambia, informa Bloomberg. Su gira sigue las de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y del secretario de Estado, Antony Blinken.
Según el medio, estas visitas de los políticos estadounidenses están encaminadas a fortalecer la influencia de Washington en el contexto de la competencia creciente con China y Rusia. Pekín es el mayor socio comercial e inversor en África, que también realiza proyectos infraestructurales en países del continente, mientras que Moscú coopera con varios Estados africanos en el ámbito de la seguridad, enviando equipamiento militar y llevando a cabo maniobras conjuntas.
Además, en agosto del 2022, la Casa Blanca publicó una nueva estrategia para el África subsahariana con el objetivo de promover los intereses estadounidenses en materia de seguridad nacional en el continente para "exponer y resaltar los riesgos de las actividades negativas de la República Popular China y Rusia".
Funcionarios de EE.UU. "no dirán que están en competencia con China o Rusia en África", señaló Cameron Hudson, analista del programa para África en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés). No obstante, Washington aspira a resolver varias tareas de carácter competitivo.
En primer lugar, EE.UU. busca el apoyo a Ucrania entre los países africanos, la mayoría de los cuales prefieren permanecer neutrales y seguir manteniendo vínculos económicos y comerciales con Moscú.
En segundo lugar, Washington aumenta sus préstamos a África en el contexto de la incapacidad de varios países de cumplir con sus deudas con China. En diciembre pasado, la administración Biden se comprometió a proporcionar 55.000 millones de dólares a los países africanos durante 3 años, incluyendo 21.000 millones de dólares a los países de ingresos bajos y medios mediante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En tercer lugar, en el marco de la transición verde, el desarrollo de vehículos eléctricos y la electrónica en el ámbito de la Defensa, EE.UU. quiere obtener el acceso a metales como litio, cobalto y cobre, cuyas reservas están situadas en países africanos. En febrero, la Asociación de Seguridad de Minerales, de la que forman parte EE.UU., la UE, el Reino Unido, Japón y otros países, como Australia y Corea del Sur, celebró una reunión con representantes de varias naciones africanas para abordar las cuestiones de la extracción, el procesamiento y el reciclaje de las tierras raras. EE.UU. está especialmente preocupado por las grandes reservas de litio y cobalto que posee China, a las que Washington podría fácilmente dejar de tener acceso de agravarse sus relaciones con Pekín.
Mientras tanto, los países africanos aspiran a colaborar con todas las grandes potencias. "Nuestras relaciones con EE.UU. no afectan a nuestras relaciones con China, y viceversa", afirmó Jito Kayumba, asesor especial para Finanzas e Inversión del presidente de Zambia. "Queremos mantener todos los lazos. Es un legado que mantenemos desde [que logramos nuestra] independencia", agregó.
Putin: "África se convertirá en uno de los líderes del nuevo orden mundial multipolar emergente"
Este lunes, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que tanto su país, como los de África, Oriente Medio y América Latina se oponen a "la ideología colonial" y que juntos forman "la mayoría mundial". Al mismo tiempo, Putin expresó estar convencido de que África se convertirá en uno de los líderes del "nuevo orden mundial multipolar emergente", ya que sus Estados "aumentan constantemente su peso y su papel en los asuntos mundiales, se posicionan cada vez con más confianza en la política y en la economía".
Agregó que Moscú "ha condonado más de 20.000 millones de dólares en deudas a países africanos". El mandatario también señaló que el volumen del comercio mutuo crece cada año, el cual alcanzó "casi 18.000 millones de dólares a finales del año pasado". Durante su intervención, Putin también destacó que Rusia suministrará gratuitamente alimentos a los países necesitados de África si Moscú no prorroga el acuerdo de transporte de granos en 60 días.