El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, ha expresado en una entrevista con Rossíyskaya Gazeta publicada este lunes que los países miembros de la OTAN participan directamente en el conflicto en Ucrania.
"De hecho, los países de la OTAN son parte del conflicto. Convirtieron Ucrania en un gran campamento militar", denunció Pátrushev, agregando que Occidente "envía armas y municiones a las fuerzas ucranianas, les proporciona inteligencia". Además, según el alto cargo ruso, "instructores y asesores de la OTAN entrenan a militares ucranianos, y mercenarios luchan en batallones neonazis".
En este contexto, el secretario del Consejo de Seguridad ruso afirmó que Occidente no va a poner fin al conflicto hasta que Rusia sea derrotada. "Al tratar de prolongar este enfrentamiento militar el mayor tiempo posible, no ocultan su objetivo principal: la derrota de Rusia en el campo de batalla y su ulterior desmembramiento", indicó.
"Campeón de la violación de la soberanía de los Estados"
Pátrushev también resaltó que EE.UU. se ha convertido en "un campeón de la violación de la soberanía de los Estados, en el número de guerras y conflictos desatados y en la caza brutal e ilegal de ciudadanos de otros países".
Según el alto funcionario, el objetivo principal de Washington es engañar a su propia población en medio de la crisis sistémica en la que ellos mismos se encuentran. "Su democracia no es más que una bonita fachada de gobierno para ocultar su desprecio por los derechos de los estadounidenses de a pie", añadió.
"¿De qué libertad de opinión podemos hablar cuando hasta al expresidente de EE.UU. [Donald Trump] se le impide pronunciarse en las redes sociales y en la prensa sobre temas de interés público, y los medios de comunicación son portavoces de grandes empresas y grupos de élite?", preguntó.
Entre otras cosas, señaló que la Cumbre por la Democracia, organizada por EE.UU., que se llevará a cabo desde el 28 hasta el 30 de marzo "será otra reunión a favor de un orden mundial en el que Washington quiere desempeñar siempre un papel central", mientras que "los disidentes serán tachados de 'Estados antidemocráticos'".
También aseveró que "se guardará silencio sobre el hecho de que las prisiones de EE.UU. albergan alrededor de una quinta parte de los presos del mundo, incluidos los que cumplen múltiples cadenas perpetuas".
"Al hablar hipócritamente de libertad de elección, EE.UU., que se ha autoproclamado el principal dictador del mundo, se limitará de hecho a intimidar a los países en los que su propia soberanía y democracia han sido pisoteadas", concluyó.
Además, Pátrushev expresó que tras los intentos de "suprimir" a Rusia, Washington se enfrentará a China.
Rusia "irrita a los gobernantes de EE.UU. y Europa con su independencia económica"
Paralelamente, sostuvo que a pesar de las sanciones antirrusas, Moscú no va a cerrar su economía al mundo. Destacó que esta "seguirá abierta e integrada con las economías de países soberanos preocupados por su propia prosperidad".
También dijo que los líderes occidentales "se enojan por la reacción equilibrada de Rusia a la presión de las sanciones". "Nuestro país irrita a los gobernantes de EE.UU. y Europa con su independencia económica, de materias primas, de pensamiento científico", argumentó, añadiendo que Occidente depende totalmente de las empresas transnacionales y las cadenas económicas mundiales.
De acuerdo con el secretario del Consejo de Seguridad ruso, si se impusieran sanciones semejantes contra Francia o Reino Unido, "caerían rápidamente en el caos".
Al mismo tiempo, Pátrushev aseguró que la opinión de políticos estadounidenses de que Rusia no podrá responder a un ataque nuclear preventivo de EE.UU. es "una estupidez miope y muy peligrosa". Recordó que Moscú "posee armas avanzadas y únicas capaces de destruir a cualquier adversario, incluido EE.UU., en caso de amenaza a su existencia".