La "inadecuada" reacción de varios países occidentales ante la decisión de desplegar armas nucleares tácticas rusas en Bielorrusia es desconcertante, especialmente en el contexto de almacenamiento activo de armas nucleares estadounidenses en el territorio europeo, declaró el lunes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
La vocera recordó que fueron los países de la OTAN los que introdujeron el concepto de las llamadas "misiones nucleares conjuntas", que han seguido durante décadas. "En el centro de este concepto se encuentran las armas nucleares de propiedad estadounidense desplegadas en Bélgica, Alemania, Italia, Países Bajos y Turquía", explicó Zajárova en sus redes sociales.
"Observamos con preocupación los recientes llamamientos a ampliar la geografía del almacenamiento de bombas aéreas nucleares estadounidenses en Europa con el avance de las infraestructuras pertinentes hacia las fronteras del Estado de la Unión de Rusia y Bielorrusia", agregó.
La portavoz señaló que Occidente ha lanzado una guerra híbrida contra Rusia y ha declarado repetidamente su intención de infligirle una "derrota estratégica". Por lo tanto, sería "ingenuo" esperar que no hubiera contramedidas militares y técnicas por parte de Moscú en este ámbito, subrayó.
"Nos hemos reservado y seguimos reservándonos el derecho a tomar las medidas adicionales necesarias para garantizar la seguridad de Rusia y de sus aliados", concluyó.
"EE.UU. lleva décadas haciendo esto"
El pasado sábado, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció que Moscú y Minsk habían acordado desplegar armas nucleares tácticas en el territorio de Bielorrusia. El mandatario indicó que la construcción del almacén que albergará dicho armamento finalizará el 1 de julio.
"Aquí tampoco hay nada inusual: en primer lugar, EE.UU. lleva décadas haciendo esto. Lleva mucho tiempo desplegando sus armas nucleares tácticas en los territorios de sus aliados, los países de la OTAN, en Europa, en seis Estados", subrayó Putin. Por lo tanto, las acciones de Moscú no violan ningún compromiso internacional sobre proliferación de armas nucleares, según el presidente ruso.
Tras el anuncio del acuerdo entre Moscú y Minsk, la Unión Europea prometió "responder con más sanciones".