El embajador de Rusia en EE.UU., Anatoli Antónov, advierte que la segunda edición de la 'Cumbre por la Democracia', organizada por EE.UU., puede "cultivar ideas extremadamente peligrosas de exclusividad".
En una entrevista con la revista Newsweek publicada este lunes, Antónov señala que Occidente debería renunciar a sus intentos de "usar la doctrina de los derechos humanos" para promover sus "juegos geopolíticos", que "destruyen la soberanía de los Estados", y para "justificar su dominio político, financiero, económico e ideológico". En esta línea, el alto diplomático resalta la importancia de preservar principios del derecho internacional como la igualdad soberana y la no injerencia en los asuntos de otras naciones.
"Esto sería una verdadera manifestación de democracia y evitaría un deslizamiento hacia el caos. Rusia está preparada para este trabajo", recalca el embajador. Asimismo, destacó que la defensa de la democracia y de los derechos humanos no debe utilizarse como "una herramienta para ejercer presión contra otros, especialmente contra países indeseables". La politización de este tema solo conlleva al "aumento de la tensión en las relaciones internacionales", advierte.
Al mismo tiempo, el jefe de la misión diplomática rusa insiste en que "los esfuerzos para eliminar las imperfecciones solo pueden ser universales y no basados en coaliciones bajo el lema de 'quién no está con nosotros, está contra nosotros'".
Moscú no impone sus enfoques
Respecto a Rusia, Antónov remarca que el país sigue "sistemáticamente la vía democrática, teniendo en cuenta su experiencia histórica y sus tradiciones". En este contexto, acentúa que Moscú aboga contra "la imposición de enfoques de género y de la agenda LGBT, así como del narcoliberalismo, el culto al consumismo y la permisividad exclusiva". Sin embargo, Rusia no busca imponer sus posturas sobre otros, subraya el alto diplomático.
Trampas antirrusas
Por otra parte, el embajador denuncia que los organizadores de la 'Cumbre por la Democracia' incitan "vigorosamente" a otros participantes a optar por "un odioso lenguaje antirruso en el borrador de la declaración final conjunta".
En esta línea, asegura tener la sensación de que este año Washington tiene como fin crear "una coalición de derechos humanos contra Rusia y arrastrar a los socios a trampas antirrusas".
El "frío cálculo" de Washington
Asimismo, el embajador ruso se muestra incrédulo sobre la inclusión en la agenda de la cumbre de cuestiones como el desarrollo tecnológico, tan poco relacionadas con el motivo central de la misma. Antónov sostiene que, por medio de esta reunión, se está promoviendo la idea de que "es necesario restringir el acceso a tecnologías avanzadas para 'regímenes autoritarios', excluyendo del progreso a los países indeseables".
En esta línea, hace hincapié en que, detrás de tal retórica de la Casa Blanca, se oculta un "frío cálculo" conducente a "establecer un control global sobre el mercado innovador y a distribuir unilateralmente todos los beneficios en función de sus intereses".
- La 'Cumbre por la Democracia' se celebrará los días 29 y 30 de marzo en formato virtual bajo la copresidencia de EE.UU., Zambia, Corea del Sur, Costa Rica y Países Bajos.