El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló este martes los detalles del encuentro que sostuvo el lunes con Guido Croxatto, abogado de Pedro Castillo, quien fue destituido de la presidencia de Perú en diciembre pasado y enfrenta un proceso penal en su país.
"Fue muy buena la reunión con el abogado del presidente. Él está defendiendo bien el caso, me explicaba que no hay fundamento legal para lo que hicieron, actuaron al margen y por encima de la legalidad", afirmó López Obrador, quien desde el primer momento ha respaldado al exmandatario.
Según su visión, el Parlamento peruano no tenía facultades para destituir a Castillo "y menos mantenerlo, como está sucediendo, en la cárcel". En esa línea, agregó: "Es una gran injusticia, el abogado tiene todos los fundamentos para demostrar que el Congreso de Perú se extralimitó y cometió una injusticia".
López Obrador consideró que la destitución de Castillo fue "un golpe a la legalidad y a la democracia". Para el mandatario mexicano, el político peruano es víctima del clasismo y del racismo que existe en Perú.
"No generalizo. Es un pueblo bueno, un pueblo hermano, pero hay un grupo dominante que son los que se creen dueños de Perú con el apoyo del extranjero y también para saquear los recursos naturales a sus anchas", dijo.
Castillo, aseguró López Obrador, le estorbaba a una élite que no podía admitir que un maestro serrano e indígena gobernara, aunque así lo hubiera decidido el pueblo en elecciones libres.
"No les importó", dijo al extender sus críticas a otros gobiernos que han ignorado lo que ocurre en Perú desde que Castillo fue depuesto.
"Es muy lamentable el silencio cómplice de los gobiernos democráticos y libres, y de los medios de comunicación que gritan como pregoneros cuando se trata de acusar a un gobierno popular democrático, y callan como momias cuando está de por medio el interés de los grupos económicos y políticos", acusó.
Sin embargo, confió, "al final va a triunfar la justicia sobre el poder".