El director de la Policía Judicial de Portugal, Luís Neves, ha declarado este miércoles ante la prensa que "no hay ni un solo indicio" de que el ataque del martes en el Centro Ismailí de Lisboa se tratara de un atentado terrorista, como tampoco hay señales de que se debiera a una "radicalización religiosa" del atacante, quien estaba integrado en la sociedad occidental.
En cambio, todo apunta a que el ataque fue resultado de "un brote psicótico del agresor", señaló Neves, para después añadir que el crimen está relacionado con motivos personales y que es preciso someter al atacante a una evaluación psiquiátrica. El asesino, de origen afgano, que mató con cuchillo a dos mujeres antes de ser herido de bala por un agente, no se presentará en los tribunales por lo menos en una semana.