Joy Murphy, líder del pueblo aborigen australiano de los wurundjeri, asegura sentirse sorprendida y conmocionada, después de que no le hayan dejado la bienvenida a Barack Obama, expresidente de EE.UU., tal y como ha hecho con otros dignatarios que han llegado a Australia en las últimas décadas, informaron este miércoles medios locales.
Cuando supo que Obama llegaría a su tierra natal, la mujer, de 78 años, se sintió emocionada ante la oportunidad de recibirlo, por lo que solicitó los arreglos apropiados para que una persona de apoyo asistiera junto a ella, al tiempo que solicitó poder hacerle un regalo al exmandatario, como determina la práctica cultural.
Sin embargo, desde Growth Faculty, que organizó el evento celebrado en Naarm, Melbourne, le respondieron que era "demasiado difícil", por lo que no le permitieron asistir, lo que ha ofendido a la comunidad indígena.
"Siempre me han mostrado respeto y aceptado mi bienvenida como un regalo de nuestra gente", declaró Murphy, a quien también se le impidió realizar los protocolos culturales tradicionales durante una comida de negocios con Obama prevista para este jueves. "Me ha sorprendido y angustiado la forma en que me han tratado los organizadores del evento", añadió
"Pedí ser tratada como un igual"
La mujer asegura que nunca había recibido un trato similar en el pasado. "No quiero que esto sea un reflejo del presidente Obama. Soy una líder de la nación wurundjeri. Pedí ser tratada como un igual", señaló.
Durante más de cuatro décadas, Murphy ha dado la bienvenida a distintas personalidades en el país oceánico, como la reina Isabel II, Nelson Mandela o el dalái lama Tenzin Gyatso.
Posteriormente, los organizadores del evento se disculparon con los wurundjeri y con su líder y alegaron que tomaron esa decisión por motivos de seguridad, al no poderse adaptar a los cambios de última hora. No obstante, invitaron a Murphy para el acto de este jueves.