Solo la mitad de la flota estadounidense de cazas polivalentes de quinta generación F-35 Lightning II se considera apta para la realización de misiones de combate. Así lo informa Bloomberg, que cita un testimonio escrito que el teniente general de la Fuerza Aérea del país Michael Schmidt preparó para la audiencia celebrada el miércoles en el subcomité aéreo de la Comisión de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes.
El pasado mes de febrero, el promedio mensual de la capacidad combativa de los 540 F-35 en servicio fue solo del 53,1 %, muy por debajo de la meta del 65 %. Este índice significa que los aviones en cuestión pueden realizar al menos algunas de las tareas encomendadas de combate, vuelos de exhibición de fuerza, entrenamiento y pruebas.
Por otra parte, Schmidt acentuó que la cantidad de cazas capaces de llevar a cabo todos sus cometidos era inferior al 30 %. "Esto es inaceptable, por lo que maximizar la disponibilidad es mi máxima prioridad", escribió el alto cargo militar.
Paralelamente, subrayó que buscará aumentar el nivel de preparación en al menos un 10 % a lo largo de los próximos 12 meses. No obstante, admitió que "los problemas de preparación persisten", tal y como quedó reflejado en varios informes de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO, por sus siglas en inglés).
Las estadísticas presentadas por Schmidt muestran una caída en comparación con los datos de la GAO contabilizados por el año fiscal 2020, cuando el índice promedio de capacidad combativa completa era de un 39 %. Mientras, la preparación de combate parcial se situó en el 69 %.
¿Bajada temporal o tendencia?
Desde Bloomberg señalan que no está claro si se trata de una caída temporal o del inicio de "una tendencia a largo plazo". En esta línea, la agencia remarca que Schmidt no habló sobre las causas del descenso.
Mientras, la falta de piezas de repuesto, así como los fallos de diferentes componentes de motor, que afloraban con más frecuencia de lo normal, se consideraban como causantes de la caída del porcentaje de capacidad combativa en el pasado. Entre otros problemas, destacaba el largo tiempo que pasaban F-35 en los talleres de reparación.
Entretanto, desde la empresa Lockheed Martin, fabricante de los cazas en cuestión, aseguran que la producción de los F-35 sigue en aumento, con un incremento del 50 % a lo largo de los últimos cuatro años.
Actualmente, se están ensamblando tres variantes de F-35 en una línea de producción común con la cooperación de casi 1.400 proveedores.